De la música me ha hablado…

De la música me ha hablado, cuanta cadencia estás presa
entre tus manos belleza, de la que no he soportar,
entre tus labios, Alteza, en tu mirada de fresa
sobre tu risa nevada ó tantos rasgos amar…
Desnuda tu rostro quimeras, de cuanto besa tu oprobio
no nace en ti aquél estorbo, de alguna estrella que amanso,
alguna he de robar, sobre tus labios, remanso.
Pero si he de matar la que en tu risa se esconde, por novio

He de pasar, a tu piel de golondrina,
tantas bellas con heraldos, y sin heraldos tu estima
casi siempre he de viajar, con tu vista que me anima,
y en tu belleza encamina, púrpura rosa endrina
que a tus labios se encamina, con la fortuna a tu andar,
por ti siempre he de llegar, a tus pasos de gaviota,
mas si me vistes de idiota, a tus senos va a besar
en el viento tu camino, sobre la estrella rota…

Y en mis labios se querella tu fortuna sobre el mar…
Pasiva cumbre no rota, si mis alas han de alar
mis suspiros sobre el verde, verde océano del mar!
Y mi risa que pronuncie, timoratos recalar
sobre tu fortuna odiosa, mate un légamo de amor!
Verde yo tome el licor, que me dejó enamorada
así me hiere tu espada, con femenil loor!
Sobre la espuma que anoche, -mi Sirena vulnerada-

Ha cogido mi otra espada, el veneno de su flor!
Para vestir la enramada, mi suspiro no devaste
la fortuna que dejaste, en tu manantial y dolor…
Mi morada es un engaño, a mi puerta tú llegaste,
y en tu fortuna dejaste los ojos que te regalan
aquella fineza humana que mis alas galantean
mis suspiros sobre teas, que la lumbre iluminaran
sobre el telar de tu sombra, tus ojos duermen ó crean…

Maravillas de Verano, que hace lúdico arrecife
de mi voz cual es un dije, a tu fortuna que añoro:
aquélla belleza casta, de donde emana tu coro:
Tú tienes a las estrellas que su número me rife,
sobre el verano de asombro y sutileza me besa,
de tu mano que regresa, parafraseando tu oro:
Sol, de mí, sal, mi canoro, que tu voz así me espesa
sobre desnuda belleza de la fortuna en que afloro...!

Dos Heraldos, tu mirada, sobre risas, mis despojos,
ó sostenida locura, en dos Sirenas, tus ojos…