Al claro del vajel, llamada a espuma,
mi ojo en el laurel, mi sombra lo consuma
vestido en oropel, de incienso, bruna
caliginosa pantera de semblante, luna…
Mi sombra en el laurel, mi ojo no endulza
ribete oscuro en habla, llanto cede
que la ruina a mi sorteo en bruma puede
atinar en mi debacle, la estrella que te impulsa…
De lunas y estertor la noche frágil
aliaba bondadosa suspiros vagabundos
en la inercia de vagar mares profundos
sumidos en el ala del velamen, mástil…
Undosa calma en el navío se intercede
pues oro baña del cielo lenta nïeve
su rumbo plácido en jaguar en dócil, leve
fortuna errante de zozobra que transgrede…
Ocio a la espuma, verbo errante, mi suspiro
endeble llanto de mi bucle en sol endrino
aleve talla de mi gota en mi zafiro
la lenta sombra excede mi dïamante purpurino…
Gacela en acechanza, de luna que denota
graznido de las albas en la marëa rota
bajo inercia del enhiesto doncel de muda proa
gallardo en su estropajo, velamen a su loa…
Mi ojo bien pudiera besar el horizonte,
aleve transcurriera de su suspiro al monte…
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