Aquella copa de vino

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Aquella copa de vino
que se llenó con tu nombre
llorando al fin como un hombre
la derramé en el camino.

Aquella copa de vino
que jamás has de beber,
se derramó con placer,
en las huellas del destino.

Aquella copa de vino
caprichosamente erguida
lloró lágrimas de vida,
amor, pasión, desatino.

Aquella copa de vino
que he derramado en tu nombre,
realidad, que no te asombre
rito virtual y sin tino.


De Julio Madriaga