NO ES POSIBLE

NO ES POSIBLE

Lágrimas
o zonceras el amor,
destinado a perpetuarse.
Acicalada tonalidad
de rostros patéticos.
Puede que expresivos.
Llámese autenticidad.

Y bien:
Se trata de una mujer.
Depuse prevenciones.
Aligeré el espíritu y sentí
el desgarrón.
Turbado reconocí
el signo, el rastro, la garra
del carancho.
Revelación que hizo palpitar
mis sienes,
se impregnó en mi piel.
Hasta entonces la imaginaba:
Pollerón al viento, rubor y
rimel,
sonoridades, placer
de lenguas
y puntillas deseosas.
Sugerencias de un tiempo
de talco.
Obra intelectual
mal concebida.
Creo.

Fuma mirando a la calle.
Ojos grises,
somnolientos. Pechos vitales,
provocadores.
Indiferente, cínica.
Intimidad
de cafetería. Rayo severo
que a mi noble inocencia
fulminó.

La mirada impersonal.
Escupió divagues,
pasiones insanas.

Socarronamente
golpeó mi tibia.
Y mostró sus cartas.

“Volvamos a lo nuestro…
Eres un niño”, me dijo.
“Puedo quererte mucho,
pero amarte...
exclúyelo.
Imagínate:
Odiadas ceremonias,
piernas abiertas,
orgasmos improbables.
Imposibles diría.
Cobijo de bondad
disfrazado de infamia.
¿Qué más?
Mira hacia la calle.
Plantas que caminan…
saturadas de despecho
y humo.
No te has erguido aún
niño triste.
No has empezado
a vivir.
Soy bocado apreciado por
esa multitud.
Un rey fenece y otro
lo sucede.
Me conocen
en ese reino
por la flor amarilla.
Me pisotean.
Mujer de nadie, moral de todos.
Toma tu café y vete en paz.
No pienses.
No me pienses.
Yo no existo.
Eres un niño que amantaría
para redimirme,
si valiese la pena.
Opto por ser objeto de mi sino,
pisoteada flor humana
y amarilla.”

LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Octubre de 2012
Derechos reservados.