A la muerte y su amor

A la muerte y su amor

Confírmenle a la muerte que la quiero,
que no por estar vivo se me olvida,
que sé que entre mis huesos va dormida,
que no por deshonrarla no la espero.

Sé bien su soledad y su puchero,
su anhelo de marchar conmigo asida,
su duelo de que al ver su ansia cumplida
yo muerto ya estaré, frío y severo.

Sé bien que quiere amar, ir por la vida
conmigo y con mi amor por el sendero,
que tiene un corazón de bienvenida.

Pero yo no estaré, y es que, si muero,
aquello que soñó por esa herida
se irá sin más color que el desespero.

28 05 11

La muerte... de lo único que no se puede escapar, lo único que no se evita, por ello, pensando en eso... es que debemos caminar de forma que... el día que nos llegue, no nos lamentemos de lo que no hicimos.

Mmm, bueno, algunos dicen que es sólo una puerta y que la buena fiesta está del otro lado. Pero como dices, no por eso no hemos de asumir el trecho que nos toca de este lado, y eso con verdad y con alegría. Mil saludos, Óscar.-