MANUEL

MANUEL

Es una casa muy pobre,
no hay comida ni carbón,
un techo con agujeros,
chimenea y un jergón.

El niño no tiene abrigo,
un raído pantalón,
una camiseta vieja
gorra de lana marrón.

Pocas astillas arden
calentando una sartén,
con sopas de pan y leche,
son para el niño Manuel.

La madre alimenta al niño,
lo que hay es para él,
le calienta con su cuerpo,
se tumba abrazada a él.

Manuel está muy enfermo
y necesita calor
su madre llora en silencio,
pide a Dios que salga el sol.

Las nubes se han apartado,
han dejado paso al sol,
y sus poderosos rayos
calientan la habitación.

Dos pequeños pajarillos
en sus picos traen astillas
las llamas crecen deprisa
el fuego muy pronto avivan.

El viento trae las semillas
las va dejando caer,
las nubes llevan el agua
para hacerlas florecer.

Las semillas con el sol
pronto empiezan a crecer,
esta casa antes tan pobre
se convierte en un vergel.

El niño pronto mejora
juega con los pajarillos,
su madre mira hacia el sol
tras las nubes escondido.

Que hermoso y tierno tu versar, Marisa!!!

Es maravilloso ver como la naturaleza obra milagros solucionando los problemas, aparentemente insalvables, de los seres. Pensar que los humanos cada vez la destruimos más!!!

Gracias por compartirlo.