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por Para Iara, María Villegas
Este silencio
Este silencio escucha de mi Lira,
La sombra de tu risa que adormece
Y en su forma no escucha la diatriba,
Que la noche imprime con sus lazos…
Desnudo aliento en sombra no amanece,
A ritmo de la bella más durmiente,
Que tu sonora rosa me amordaza
Cual crepúsculo ondea indiferente…
A ritmo tu pasión tus bellos labios,
Estocan de mi Lira la promesa,
Que tu boca y prisión de nuncios sabios
No buscan en tu red de oscuras cosas…
Tal vez es la mañana de tus ojos,
Lo que renuncia noches vespertinas,
Y en tu tristeza es blando mi decoro,
Y es hojarasca fiel de toda Lira…
No mi búsqueda trama por lo absurdo,
Que la promesa invierte a tu pasado
A resquemor del viento de tu gladio,
Que llama las praderas de tu horma…
Iara, en tus labios busco las estrellas,
Que no tu nombre escude en mi homenaje,
Pues es latido fiel del Alba intrusa
Perder de mi soltura no mi Arcángel…
Iara María, busco de tus labios,
Impunemente sombras encantadas
Que de tu beso, llaman en mis frondas
A toda distinción que el sol reclama…
No freno ni resguardo mi promesa,
Si no es por tu cabello que me piensa:
Tal vez es el Oriente de tu ángel,
Qué busca mi prisión en la pavesa…
Tan merecido Edén ya son tus Obras,
Improntas de tu luz que el sol reclama,
Para vestir tu pluma de arrebatos,
Y en la imaginación vestir tus plumas…
Tan merecida glosa en tu suspiro,
No vuelve a mi latir su suave arpegio,
Que de tu nimbo espuma soberana,
No vuelve a mi lucir sin tu colegio…
Todo es tu pluma goce del artista,
Para el poeta y alma de lingüista…
Alejandro Rodrigo Flagel
Ya leíste, "La lira de tu voz"?
Búscala en la web!
Te encantará!
Este silencio
Este silencio escucha de mi Lira,
La sombra de tu risa que adormece
Y en su forma no escucha la diatriba,
Que la noche imprime con sus lazos…
Desnudo aliento en sombra no amanece,
A ritmo de la bella más durmiente,
Que tu sonora rosa me amordaza
Cual crepúsculo ondea indiferente…
A ritmo tu pasión tus bellos labios,
Estocan de mi Lira la promesa,
Que tu boca y prisión de nuncios sabios
No buscan en tu red de oscuras cosas…
Tal vez es la mañana de tus ojos,
Lo que renuncia noches vespertinas,
Y en tu tristeza es blando mi decoro,
Y es hojarasca fiel de toda Lira…
No mi búsqueda trama por lo absurdo,
Que la promesa invierte a tu pasado
A resquemor del viento de tu gladio,
Que llama las praderas de tu horma…
Iara, en tus labios busco las estrellas,
Que no tu nombre escude en mi homenaje,
Pues es latido fiel del Alba intrusa
Perder de mi soltura no mi Arcángel…
Iara María, busco de tus labios,
Impunemente sombras encantadas
Que de tu beso, llaman en mis frondas
A toda distinción que el sol reclama…
No freno ni resguardo mi promesa,
Si no es por tu cabello que me piensa:
Tal vez es el Oriente de tu ángel,
Qué busca mi prisión en la pavesa…
Tan merecido Edén ya son tus Obras,
Improntas de tu luz que el sol reclama,
Para vestir tu pluma de arrebatos,
Y en la imaginación vestir tus plumas…
Tan merecida glosa en tu suspiro,
No vuelve a mi latir su suave arpegio,
Que de tu nimbo espuma soberana,
No vuelve a mi lucir sin tu colegio…
Todo es tu pluma goce del artista,
Para el poeta y alma de lingüista…
Alejandro Rodrigo Flagel
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