Estrella durmiente...

Estrella durmiente…


A flor que descubierta entre tus sueños,
naturaleza, sombra de belleza,
escoge tus lucientes rosas ebrias
de fortunas de noches estrelladas…
tus párpados de sueños entre nubes,
dormita el alba y besa tu quebranto,
si rósea, no tu esbelta cama ciñe,
blancura, si demanda el oro niega…

Estrella que durmiente vuelves frágil
ya la odisea curva de tu abismo,
mas no frecuente el beso que anidado,
en tu sepulcro falso labios duelen…
Doncella que acorralas dentro mismo
el seno y la virtud de tu demanda,
tan ciega, no se emerge de la cuna
el sueño que callado te lastima…

Dos noches y callando estima el labio,
de dos oscuridades entre sombras:
redunda maravilla y no te nombras,
a oír este relato que te alumbra…
Panojas y de frescas las lagunas,
el Sol que resplandece entre los albos,
dos senderos, caballos entre labios,
que tu boca de fresa los ennovia…

Miro de tu desnuda piel que gime,
en otro sueño errante de magnolias,
y labios, y jazmines y Oro núbil
y blancas las praderas de esmeralda…
Dos noches y te ausentas del pasado,
ensoñación austera que es mirada:
de tus celestes ojos, cabizbaja,
que no el aliento a flores busca al alba…

De mi cortejo blando sí discurre,
otro blasón idéntico al caballo,
que no perdura en labio si otros callo
en la demanda ruin de mi retablo…
Voz que promete nuncios los acordes
en llamas que de llamas no se funden,
si la comarca al labio puede brumas,
ostentar sin premura, sin embargo…

En tus sueños, despierta mi letargo,
a doble beso, amor, sin mar amargo…


Alejandro Rodrigo Flagel