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por Tras tu endrino pezón
Aire de fruta, de amor, por tus delicias...
Se atreve de gustar, por tus melindres,
caricia sofocada a tu hermosura,
de vientre enajenado, que avaricias...
So pleno, no en amor, por tus bellezas
caricia deslumbrada por tu seno,
de amor tiñe el amor, por tu veneno
impronta de tu lengua, de turquesas...
Oblongas, fugitivas, ilustres, persuasivas,
junto al pecho, Narcisas, Circes, Citereas,
del labio de tu risa, rojo acendro
vanas, sombrías De tu plectro
heridas de maternal acecho, indiferentes
Heraldo de Topacios en las flores,
entintando mi regreso con amores
por tu testa coralina, referentes...
Voy tras el acecho de tu hombro,
y caigo en miel, adamantino, por tu plectro:
a sotavento me zambullo entre tus pechos,
idónea helada de sendero, con mi aliento...
Voy, tras el acendro de tu cuna
me duele el alba, sostenida en tu blancura,
mi voz repara, lo dorado de tus pechos,
mi sombra quiere adueñarse del derecho...
Eres mi fruta, loca dulce, de mi almíbar,
sombra reluce, platinada de tu néctar
abrillantada, en el suelo, no conciba,
espuria mente de mi duelo, de mi herida
Dulce trecho, empalaga ya tu pecho,
sombra y arte, reluciente, mi despecho:
roja herida de dulzura, no maltrecho
avasalla la hermosura de tu lecho
Dulce trecho, empalaga mi despecho,
de mi sombra, toda herida del despecho,
aquí siembras en las mieles de tu herida,
los pezones de mi amor, desde tu pecho...
Eres dulce, cual abismo de mi nácar,
juventud que se abalanza desde sima,
la balanza de mi amor, por tu resina,
todo el desvelo de mi labio, por tu ruina...
Gozas el lienzo que no ocupa mi tarea,
desbocada, ya no ocupa mis pinceles:
sueña el Arte, que declina en la pelea,
de mi numen, gallardía de donceles...
Eres dulce, cual amor, trunca mi sueño,
ribete de la flor, hasta mi ahínco,
sólo el sueño de tu arte, por mi brinco
todo el alba en mi latido, tu despeño...
Eres dulce, cual la sombra de la fronda,
en azul, campeadora, desde el mar:
eres arte, ruiseñor, dosel impar,
que la bruma no acomete, por lo honda...
Refucilo de mi sueño, por tu flora,
el amor de mi destello, cabe en ti,
y no murmura sin albor, sin tu cintura
de tu fragancia, tu perfume en mí.
Canto a la tormenta de tu Sueño,
que destella sólo nieve y plata acendro,
solo almendro de mi sombra, de mi sueño,
sólo goce de tu sombra, tu Alejandro.
Arte y risa de tu Música yo siento,
en tus flores y jazmines, va mi aliento...
Aire de fruta, de amor, por tus delicias...
Se atreve de gustar, por tus melindres,
caricia sofocada a tu hermosura,
de vientre enajenado, que avaricias...
So pleno, no en amor, por tus bellezas
caricia deslumbrada por tu seno,
de amor tiñe el amor, por tu veneno
impronta de tu lengua, de turquesas...
Oblongas, fugitivas, ilustres, persuasivas,
junto al pecho, Narcisas, Circes, Citereas,
del labio de tu risa, rojo acendro
vanas, sombrías De tu plectro
heridas de maternal acecho, indiferentes
Heraldo de Topacios en las flores,
entintando mi regreso con amores
por tu testa coralina, referentes...
Voy tras el acecho de tu hombro,
y caigo en miel, adamantino, por tu plectro:
a sotavento me zambullo entre tus pechos,
idónea helada de sendero, con mi aliento...
Voy, tras el acendro de tu cuna
me duele el alba, sostenida en tu blancura,
mi voz repara, lo dorado de tus pechos,
mi sombra quiere adueñarse del derecho...
Eres mi fruta, loca dulce, de mi almíbar,
sombra reluce, platinada de tu néctar
abrillantada, en el suelo, no conciba,
espuria mente de mi duelo, de mi herida
Dulce trecho, empalaga ya tu pecho,
sombra y arte, reluciente, mi despecho:
roja herida de dulzura, no maltrecho
avasalla la hermosura de tu lecho
Dulce trecho, empalaga mi despecho,
de mi sombra, toda herida del despecho,
aquí siembras en las mieles de tu herida,
los pezones de mi amor, desde tu pecho...
Eres dulce, cual abismo de mi nácar,
juventud que se abalanza desde sima,
la balanza de mi amor, por tu resina,
todo el desvelo de mi labio, por tu ruina...
Gozas el lienzo que no ocupa mi tarea,
desbocada, ya no ocupa mis pinceles:
sueña el Arte, que declina en la pelea,
de mi numen, gallardía de donceles...
Eres dulce, cual amor, trunca mi sueño,
ribete de la flor, hasta mi ahínco,
sólo el sueño de tu arte, por mi brinco
todo el alba en mi latido, tu despeño...
Eres dulce, cual la sombra de la fronda,
en azul, campeadora, desde el mar:
eres arte, ruiseñor, dosel impar,
que la bruma no acomete, por lo honda...
Refucilo de mi sueño, por tu flora,
el amor de mi destello, cabe en ti,
y no murmura sin albor, sin tu cintura
de tu fragancia, tu perfume en mí.
Canto a la tormenta de tu Sueño,
que destella sólo nieve y plata acendro,
solo almendro de mi sombra, de mi sueño,
sólo goce de tu sombra, tu Alejandro.
Arte y risa de tu Música yo siento,
en tus flores y jazmines, va mi aliento...
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