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por Sol de Otoño en tu cabello
Aprile, nevando va si el adusto rojo,
de las hojas del invierno que apabila,
tu cuerpo de lirismo no encandila
el beso que tus labios me hace abrojo
Nevando va, si Italia, vespertina,
nevado claustro de sandalia aguamarina
en tus labios pertrechos hace ultranza,
de mi indómita tez, bajo confianza
Busco, solo, ciego, un tibio labio
me conduzca hacia el otro, a ver mi ruego:
candelabro de atar, por si el oprobio,
de tu nariz ebúrnea, me hace fuego
Busco, y ya no arrimo mi esperanza,
cual luna hostil, reverbera en un minuto
la golondrina hesperia, bajo danza,
de la chance de arder, bajo tu fruto
Busco, busco tu labio, la manera
que mi deleite a mis alas, no sofoca
busco nadar en vituperio, en primavera,
desde el silencio, permanecer, sino en tu boca
Solo, sólo legitimo mi vanguardia,
troquelando por asomo diurno empello
de mi labio, en otro mudo, mi atropello,
de mis labios en tu cisne, oro bello
Sol de ágora, displicente, como un muro
sueña el eco de mi sombra, y va maduro,
verte el aliento de tu risa, tu conjuro,
tu disparo en mi égloga, mixturo
Eres labio por sobre el habla matutina,
de las aves, de la noche Alejandrina;
eres álvea rosicler, sin ti no hay fruto,
hay tristeza, sin ti flor, sin ti no muto
Sólo el arte de mi goce trae la noche,
en el encierro de mis alas no prohibidas:
sin ti el acecho por mi goce, derruidas,
sombras que emanan de tu sombra, aceche
No mi glosa, es mi sendero, si la noche,
en esperanza, pluma inquieta, con tu habla:
es clorofila de mi Arte, de mi niebla,
altura bate mi silencio, mi derroche
Sólo el llamado por tus labios, me enajena:
sin tu risa, no la tarde, me condena,
no el delirio me sofoca, si no arde
aquél réprobo sabor de gentil tarde
Tú eres todo, si en tu beso hay dos lugares,
para el labio que pondera, dos mitades:
sin tus labios, mi cadena, es sólo un beso,
por tu labio mi condena es mi regreso
No tu hechura vanagloria, sin ti el Arte,
no prolijo en buena lluvia, arde que arde,
sin ti el oxígeno depura, do mi arte,
escoplo al lienzo a tu fineza, alarde!
Por ti mi sombra se hace estrella, no mi noche,
perfuma hechizo de tu habla, de mi bruma:
estero y sombra, a mi laguna, me consuma,
sólo el instante de tu boca, cierra el broche!
Mi cautiverio por tu espuma, yace en mares,
dubitativo del alga, de mi prora,
domeñando mi segundo, sueño y hora:
tu cabello es el efluvio que remares
Sólo el lienzo, fortifica mi sendero,
espuma y agua, a tu cuerpo de aguacero:
mi destino en tus labios Trovadores,
mi sendero en tus pies, dos ruiseñores!
Sol del vértigo, y mar hecho ya ultranza...
Desafío de mi boca en labio avanza!
Aprile, nevando va si el adusto rojo,
de las hojas del invierno que apabila,
tu cuerpo de lirismo no encandila
el beso que tus labios me hace abrojo
Nevando va, si Italia, vespertina,
nevado claustro de sandalia aguamarina
en tus labios pertrechos hace ultranza,
de mi indómita tez, bajo confianza
Busco, solo, ciego, un tibio labio
me conduzca hacia el otro, a ver mi ruego:
candelabro de atar, por si el oprobio,
de tu nariz ebúrnea, me hace fuego
Busco, y ya no arrimo mi esperanza,
cual luna hostil, reverbera en un minuto
la golondrina hesperia, bajo danza,
de la chance de arder, bajo tu fruto
Busco, busco tu labio, la manera
que mi deleite a mis alas, no sofoca
busco nadar en vituperio, en primavera,
desde el silencio, permanecer, sino en tu boca
Solo, sólo legitimo mi vanguardia,
troquelando por asomo diurno empello
de mi labio, en otro mudo, mi atropello,
de mis labios en tu cisne, oro bello
Sol de ágora, displicente, como un muro
sueña el eco de mi sombra, y va maduro,
verte el aliento de tu risa, tu conjuro,
tu disparo en mi égloga, mixturo
Eres labio por sobre el habla matutina,
de las aves, de la noche Alejandrina;
eres álvea rosicler, sin ti no hay fruto,
hay tristeza, sin ti flor, sin ti no muto
Sólo el arte de mi goce trae la noche,
en el encierro de mis alas no prohibidas:
sin ti el acecho por mi goce, derruidas,
sombras que emanan de tu sombra, aceche
No mi glosa, es mi sendero, si la noche,
en esperanza, pluma inquieta, con tu habla:
es clorofila de mi Arte, de mi niebla,
altura bate mi silencio, mi derroche
Sólo el llamado por tus labios, me enajena:
sin tu risa, no la tarde, me condena,
no el delirio me sofoca, si no arde
aquél réprobo sabor de gentil tarde
Tú eres todo, si en tu beso hay dos lugares,
para el labio que pondera, dos mitades:
sin tus labios, mi cadena, es sólo un beso,
por tu labio mi condena es mi regreso
No tu hechura vanagloria, sin ti el Arte,
no prolijo en buena lluvia, arde que arde,
sin ti el oxígeno depura, do mi arte,
escoplo al lienzo a tu fineza, alarde!
Por ti mi sombra se hace estrella, no mi noche,
perfuma hechizo de tu habla, de mi bruma:
estero y sombra, a mi laguna, me consuma,
sólo el instante de tu boca, cierra el broche!
Mi cautiverio por tu espuma, yace en mares,
dubitativo del alga, de mi prora,
domeñando mi segundo, sueño y hora:
tu cabello es el efluvio que remares
Sólo el lienzo, fortifica mi sendero,
espuma y agua, a tu cuerpo de aguacero:
mi destino en tus labios Trovadores,
mi sendero en tus pies, dos ruiseñores!
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