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por Que maravillosa lujuria bajo la noria,
el limo corrió entre las ciudades
mientras tú continuas partiendo las estrellas
frente al espejo que atrapa tu cuerpo divino.
Me marcho con mis mensajes del 23 de octubre,
habiendo olvidado su cumpleaños me permití pensar en ti,
en lo mucho que tus ojos suaves e infantes
me robaron el tiempo entre las calles, en el café de las 4…
Me escapo a las dudas y mis frases malheridas
esperando tus respuestas imposibles,
me siento enferma de tu triste belleza desde que te conozco,
no logro descansar mis parpados,
hubiera querido permanecer en vos.
Ambos cargamos nuestra historia,
ambos escribimos alguna vez en una banca sus nombres
bajo un cielo rayado de futuro
y su aureola infinita de posibilidades.
Tengo la manía solaz de descarnarme tan hondo
hasta agotar tu aliento precioso;
me inspira hincarte el diente o apretarte los pulmones.
Me hace falta algo de paz interior
disipar toda la alegría con la que te levanto
y dejarte para luego;
tierno y sabroso, tan sencillo como sacarse el corazón,
Tan fácil como el azar.
Tardo 6 horas en perder la noción del tiempo,
olvidarme de mi naturaleza de amar;
de mirarte a cielo razo
y desmaterializar de una vez la muerte.
Me resulta imposible llenar mi boca con tu odiosa brevedad…
Lara Bazaldúa.
Indautor 2019.
el limo corrió entre las ciudades
mientras tú continuas partiendo las estrellas
frente al espejo que atrapa tu cuerpo divino.
Me marcho con mis mensajes del 23 de octubre,
habiendo olvidado su cumpleaños me permití pensar en ti,
en lo mucho que tus ojos suaves e infantes
me robaron el tiempo entre las calles, en el café de las 4…
Me escapo a las dudas y mis frases malheridas
esperando tus respuestas imposibles,
me siento enferma de tu triste belleza desde que te conozco,
no logro descansar mis parpados,
hubiera querido permanecer en vos.
Ambos cargamos nuestra historia,
ambos escribimos alguna vez en una banca sus nombres
bajo un cielo rayado de futuro
y su aureola infinita de posibilidades.
Tengo la manía solaz de descarnarme tan hondo
hasta agotar tu aliento precioso;
me inspira hincarte el diente o apretarte los pulmones.
Me hace falta algo de paz interior
disipar toda la alegría con la que te levanto
y dejarte para luego;
tierno y sabroso, tan sencillo como sacarse el corazón,
Tan fácil como el azar.
Tardo 6 horas en perder la noción del tiempo,
olvidarme de mi naturaleza de amar;
de mirarte a cielo razo
y desmaterializar de una vez la muerte.
Me resulta imposible llenar mi boca con tu odiosa brevedad…
Lara Bazaldúa.
Indautor 2019.
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