CAUTIVA

A veces escapo a mi propia oscuridad;
tu rostro aun no reconoce mi beso,
en tu cuarto espera apurado;
terror nocturno ante la mirada de la virgen.

Habrías podido abrir mi cuerpo
como al verdadero amor,
mi memoria está llena
del momento en que me rompiste,
el tiempo es un fantasma
que anhela y espera.

Quisiera estar a tu lado
cansada de tanto ser besada,
con los ojos cerrados a la mañana fría,
hablar de todo hasta quedarnos vacíos
expiando todas las culpas
hasta este momento de nostalgia
que resguardan tus brazos.

Quizás puedas leer mis pensamientos
y saciar el hambre de las piedras;
me resulta bello dormir
y proteger tus ojos de ese mundo feo y egoísta.

Me siento tranquila ante la clara imposibilidad
de cuidar por siempre tu alma destrozada;
dejare un último beso sobre tu frente,
me tienes en tus manos
a la orilla de la sonrisa perdida.

Hay escribanos a la puerta,
son quienes hablaran de ti
bajo la lluvia naciente del útero de la tierra.

Tengo frio… no me dejes;
este es el sitio,
hoy no estamos solos
fuerza, alegría,
ángel despierto...





Lara Bazaldúa.
Indautor 2019.

Te felicito amiga por tu inspiración, sigue adelante con tu creación, Avanti amiga un abrazo fuerte, Lara!!!
Besos y cariños Feliz Navidad!
Ale

Gracias por visitarme Ale, saludos y mucho cariño...

Abrazos poeta,y gracias por este talento que tan bien expones.

Gracias Kin, es un gusto saludarte de nueva cuenta, abrazo y beso amigo!!!