Andrea: Fui preso de tu sonrisa...

Andrea:

Fui preso de tu sonrisa…

Amor, lágrimas fueron la mirada,
que tu noche templó en boca oscura:
silencio de tu voz besó mi Ángel
y tu Rosa venció, venció el clavel…
Fueron labios y pétalos que noches
irisaron color de mi añoranza…
Lágrimas de emoción que ante tu boca
fueron dulces, pasión que fue mi aurora…

Venció tu voz, tu sombra disponía
a darte un halo, ferviente locura:
tus noches fueron rosas de tu aliento,
y tu sombra, mi beso contendía…
Fue plegaria razón de dulce obsequio,
que tus labios ardores endulzaban:
así fueron de mi risa mañanas,
que tu boca anidó frente a manzanas…

Mi palio abrigó tus dulces noches
cual sombra cautiverio se volaba:
y besaron tus labios la mañana
que mi risa ostentó de dulces liras.
Tu pretil me cercó Oh redil mío!
De tu boina creció libertad pura:
endulzaste la rima con tu prosa,
que tus versos rizaron con bravura…

Son mis labios el beso que reclamas,
si la noche besó nuestros candiles:
Principito se llenó de alegría
encontrando a la Rosa que buscaba!
Parsimonia efímera cual viento
del sudor del espejo de los cielos,
regaló con el arte de tu sombra,
los colores intensos, mariposas…

Convídame un mate, también tus manos
para izar la bandera de mi alma…
Una medialuna, dos palmeritas,
que tu boca no ose provocar!
Sendero de tu risa busca oro,
parecieran tus labios encontrar…
Y aun, un jazmín pudo en tu boca,
perfume de tu aliento sofocar.

Destino de tu boca está en mis labios,
mañana de tus besos en el pan.
Odisea del jazmín fue tu aroma
tus ojos amanecen en el Sol.
Dame un mate, Preciosa, que tus labios
fueron rezos de Jesús, en la Tierra.
El viento conservó aquella fragancia
que tus labios, en mi cuna, otorgan.

Soy preso en tu sonrisa, en tu boca,
tu corazón enciende mi luz loca...