El alma cuando renace
produce de la Natura:
el cuerpo, vital y mente.
Su necesidad futura
depende de la pasada
evolución y estatura.
Cuando el cuerpo se disuelve,
el vital va a su anchura
y cuando éste agoniza,
la mente va a su altura;
la envoltura de la mente
es la máxima que dura.
Y por último, el ser psíquico,
descansa en su albergadura,
hasta nuevo nacimiento.
Es la habitual andadura
de este desarrollo humano.
Hay cambios según hechura
y progreso del sujeto.
Si mente o vital perdura
es porque están ajustados
por la psíquica cordura;
siendo también los partícipes
de la inmortal andadura.
Esenciales elementos
reúne y tal configura,
para su evolución
en otra vida futura;
toma vital y mental
y la física envoltura,
así como el karma útil
que la experiencia madura.
Para la parte vital
es necesario el cura,
para desembarazarse
de vibración y atadura,
que lo amarran a la tierra
o a vital andadura,
con fin de poder pasar
a la psíquica hermosura.
Como decía Jesucristo: " El que tenga oidos que oiga"
Basado en escrito de Yogananda.
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