Amoroso desconsuelo...

Amoroso desconsuelo…


¿Por qué, las noches más calladas, reprimen las ofrendas,
que un corazón, desterrado de una rosa
alega en mañanas, cual ojos en celadas vendas,
suspiros incautos de amanecer, por bocas infructuosas?
¿Cuándo, ha de latir vedado astro, turgente al Paraíso,
que la sombra de mi hechizo, al soplo inerte
vanguardia acicalada con esmero ardiente:
en otro tamo de amor, no oculte su permiso…?

¿Cuál noche habrá?¿Cuál ciego ardid?¿Cuál esotérica
Mirada, en el fondo de mi abismo?
¿Cuál noche celará mi rostro, otro rostro mismo?
¿Ó cuál, en ardor de llama, mi sombra histérica,
no perderá, la oscuridad que le declama su aforismo,
en lego de Arte, mi buril proclama, enhiesta,
ya la figura compuesta, de labios manifiesta:
que otro ardid errante, sofoque así mi Sol, mi sismo?

¿Cuál puerta se abrirá?¿Ó cuál será la llave
que apele el obstinado claustro, cuál centella?
¿Cuál madero flotará al náufrago oscilante?¿Cuál será la estrella?
¿Qué cielo ventana mostrará, cortina ciegue…
Ó cuál relumbre morirá, si vértigo no aceche?
¿Cuál será la sombra bella, que a tu cabello ennovie…?
¿Cuál tamo dormirá? ¿En otra sombra estrecha…?
Por cuál, belleza sincera no ha de ser, paloma desdichada?

Su flaqueza, el viento ha de morir, mostrando su Hidalguía?
Por qué, el Oro de mi bien, otro relumbre, oro,
que evoque de su Miel, ardiente, su Tesoro?
¿Cuál ha de ser, la palabra en Agonía?
Que el pretérito mar encauza, cual marea de mi bien,
Otro Sol pertrecho, fraguara el artesano de su lecho?
Ó cuál, belleza adusta dormirá, si su ebriedad sostuvo,
aquélla, la Felicidad, que su alma no mantuvo…?

Cuál será…? …Desde cuándo, la sombra morirá,
sin devenir, primero, otra sombra Oro nacerá,
sin doblegar adusta, su engalanada Trova,
Por cuál acecho, la Luna ha de quedar,
dormida en su laguna…? Cuál boca celará?
Cuál oprobio, labios besarán, cual copia hermana de sus labios?
En qué mutismo resplandecerán, las últimas palabras,
…Ó las primeras? A cuál pincel, Heraldo, recurrir?

Cuál pintor, ó cuál Artista enseñe su ornamento?
Cuál belleza entonará, la flor, de su concordia?
Estará, conmigo la noche? Ó dónde partirá?
Si alcurnia no desafíe, el linaje de tu boca,
por qué la mestiza blancura de tu nombre dorado,
evoca la sonrisa epitelial, que se consagra alegre…?
Cuál risa, la noche besará, como una flor indemne?
Si te beso, ¿Por qué tus rosas nacerán…?

Si mi silencio, endulza tu lirismo, el alma apela?
Tu labio ha de sanar, ó la boca conduela…