Dosel de bruma...

Dosel de bruma...

Amplio, el timonel de mar de temple,
roído entre la noche de su bruma,
bajel incesante te contemple
y fúgase al oído de la espuma…
De escarcha, de dosel, de agua imperante,
fortuna desigual, ambivalente
la sola acequia de tu mar durmiente,
por sobre el ala de la soga, de su fuente…

Sereno, ascua bermuda si talante no fuera
abril de luna y soliloquio en Primavera,
todo su ardor, y nevado, cual elogio
su timonel, bravando este sol magio…
Nevando, el ala de su flor, espuma al vientre
descuella al irme, ponderosamente adentre,
entre la fuga de las aguas en que impera
su Sol nevado, y adusta Primavera…

Si sol acérrimo, si va, va al oeste, quilla
y poderosamente humana, en la cubilla,
el sol resopla candeleros montes, vate
que el ultramar en la congoja es acicate…
Perdura, nuestra flor, nuestra bandera
y al oírme, roja, y poderosa primavera,
de sol nevada, de luna entre la quilla
y deshumana fobia azul, de rostro, pilla…

Sol de bandera, al soliloquio humano viste,
consolidado, azul, nevando adusto
por sobre el ala de carbón de noche, injusto
ya la bandera de neón, estrella insiste…
Azul, quimera, ó vanagloria de su cuna
ó trepidante maíz de vago celo,
condenándose al albor, de albor en vuelo
si Sol desata, de la luna, noche bruna…

Noche en bandeja, plata exime su fortuna amante,
de Sol destello, de nieve desafiante:
solo congoja de la mar más vulnerada,
el rostro impera, de la sal, de la mirada…
Asesta un atrio en la discordia, chapitel
que vuela enhiesto, en la fuga desigual,
del sordo tramo, de ballestas de cristal,
de nieve clama, Ooh del arpa, del laurel…

Ooh congoja, deste mar, si no la rosa,
estrecha un manto púrpura a despecho
solo caudal de sombras, en el lecho
de voz y harpa, ya de luna, de la moza…
Altiva lumbre, es silencio en la plazuela,
rostro y atril, nevado con cautela:
soliloquio de mar, de rostro en vela,
sordo matiz, de la mirada que consuela…

Si no la rosa, hace desvelo en tu mirada,
solo y atisba, el corazón, ya de la amada…