Sonetos para Érica
Detente sombra de mi bien esquivo!
Imagen del hechizo que más quiero!
Dulce canción Por quién alegre vivo!
Rosa efusión de quién soy prisionero
Alegre canto mi Canto tan vivo,
Cuál una rosa presa en labio amante
Desorbitado el oro de un Infante,
Por quién mi rostro cierto es fugitivo!
Mi boca enlaza la tarea Rosa
De quien la rosa es rosa sobre el Prado,
Y la flor donde dejo tu hermosura,
Bate al viento, cadencia, enamorado
Del tenor que avaricia y se sonrosa,
Cual canto que motiva tu cintura
Los dos primeros versos de ése soneto, son de un soneto de Sor Juana
Paloma dulce, cántaro de fuga
aliento de mi voz, goce cautivo
entrega de mi sombra, primitivo,
cual oro mella el oro que madruga
Y vierte fuego, cántaro de fuegos,
por donde el oro canta y luego entrega
la misma sombra arde, y se despega,
cual vierte sombras álgidas los ruegos...
Y busca heladas Cortes en tu beso,
Cuál arde mi gaviota en tu llamado,
Cual un bosque irisado en tu regreso
Y es mí Trova, guirnalda sobre el sueño,
que besa el ala herida de tu amado,
quien arde en el amor de ser tu dueño.
Supremo Cielo verde de tu aroma
fragancia que suspiran mis adentros
tan dentro como fuera de mis ojos,
colora mis cadencias como un rito
que vuela entre tus ojos lacerados:
Y vierte y es espuma en la marea
Tus ojos son anillos de verdeo,
cual sólo el arte al cielo busca en sepia,
Ó aquélla golondrina que buscabas
Toda tu voz es siempre y es ahora
Y toda luz imparte nuevo sello,
Cual confirma mí río tan buscado
Del color de tus ojos, amanece,
Y se lleva mi boca hasta el crepúsculo...
Detente sombra de mi bien esquivo!
Imagen del hechizo que más quiero!
Dulce canción Por quién alegre vivo!
Rosa efusión de quién soy prisionero
Alegre canto mi Canto tan vivo,
Cuál una rosa presa en labio amante
Desorbitado el oro de un Infante,
Por quién mi rostro cierto es fugitivo!
Mi boca enlaza la tarea Rosa
De quien la rosa es rosa sobre el Prado,
Y la flor donde dejo tu hermosura,
Bate al viento, cadencia, enamorado
Del tenor que avaricia y se sonrosa,
Cual canto que motiva tu cintura
Los dos primeros versos de ése soneto, son de un soneto de Sor Juana
Paloma dulce, cántaro de fuga
aliento de mi voz, goce cautivo
entrega de mi sombra, primitivo,
cual oro mella el oro que madruga
Y vierte fuego, cántaro de fuegos,
por donde el oro canta y luego entrega
la misma sombra arde, y se despega,
cual vierte sombras álgidas los ruegos...
Y busca heladas Cortes en tu beso,
Cuál arde mi gaviota en tu llamado,
Cual un bosque irisado en tu regreso
Y es mí Trova, guirnalda sobre el sueño,
que besa el ala herida de tu amado,
quien arde en el amor de ser tu dueño.
Supremo Cielo verde de tu aroma
fragancia que suspiran mis adentros
tan dentro como fuera de mis ojos,
colora mis cadencias como un rito
que vuela entre tus ojos lacerados:
Y vierte y es espuma en la marea
Tus ojos son anillos de verdeo,
cual sólo el arte al cielo busca en sepia,
Ó aquélla golondrina que buscabas
Toda tu voz es siempre y es ahora
Y toda luz imparte nuevo sello,
Cual confirma mí río tan buscado
Del color de tus ojos, amanece,
Y se lleva mi boca hasta el crepúsculo...
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