Corolario, de versos en espumas

Corolario, de versos en espumas

Cual sombra, de versos en espumas,
irradiando un brillo claro, de intonsa nuez,
en otra sombra clara, -de tu cabello, prez-
en otra intensa helada, confrontando brumas…
En otra helada sombra, de risa aún esparcida,
en otra clara risa, do vierte la morada
y faz obnubilada, de rostro y de partida,
en otra clara risa, de viento, lacerada…

De bosque entre tu sombra, de versos y de espumas,
aclarando océanos, de vientre acantilado,
en otra sombra hesperia, de canto deslumbrado
va por bosque, aprieta, tu verso enamorado…
Dosel de mi llamado, clara si despeja,
el llanto de las nubes, atardecer proteja
amanecer deslumbra, si el oro, entre tu reja,
atardeciera el claro, crepúsculo que espeja…

Bajo tus cejas claras, hipérbole desnuda,
en otro canto, clara, ó sombra desanuda,
de viento bajo el oro, de sombra bajo el fuego
atardecer enerva, con claros en tu ruego…
Ó bajo la llamada, del verso, llamarada,
del estro que perfuma, la nieve a su deidad,
en otro canto clara, tu boca, claridad,
de tu morada nívea, del canto en soledad…

Bajo tus cejas claras, del Arte de mi beso
comanda mi regreso, de amor, profundidad,
en otra bruna sombra, de leda claridad
de amor tu amor profeso, de arte en la ciudad…
Mi boca se permite, obnubilando el claro
amarte sin el circo, desde mi bello faro:
atarme en tu cabello, con artes soberanos,
desde tu boca siempre, de brotes en tus manos…

Do buscas con tus cejas, abrir la oscura noche,
tremando mis suspiros, de sombra, boca helada
hasta batir primero, el arte de mi espada,
hasta tu bella cuna, de sombra en mi derroche…
Mi luna se blanquea, es ícono tan núbil,
de nieve luminosa, de verso tan gentil,
en otra brisa clara, del viento en mi buril:
do tu arte se me abisma, en un claro viril…

Mi boca agrace el tiro, de otro arte mi verso,
en tu sonrisa, noche, gentil, de mi Universo…