Jornada de risas, en flores silvestres

Jornada de risas, en flores silvestres

Madruga oportuno, mi labio prensado
por labios atados, a mí, vulnerables,
de sueños validos, y en mí desafiables,
de rostros de flores, de amor desvelado…
Madruga oportuno, mi labio hacendado
tu rostro divino, en soles llorosos,
cautiva del vino, del ascua besado,
tu cauto silencio, con labios deseosos…

Jornada, pretiles, de rostros de bellas,
perfumes de sueño, estrellas, melindres,
con cautos abriles, de sobrios cantiles,
en mares que abrevan los pies de las bellas…
Fecundos, aciagos, segundos que sueñan,
cabellos sedados, en jóvenes cielos,
desnudas privanzas de jóvenes vuelos
alerces, los pinos, elevando enseñan…

Jornada de rostros preciosos, de besos
desnudos, deseosos de amarte, de sueños esbozos,
canciones del arte, de cimas prudentes,
en sombras de abriles, desnudas e hirïentes…
Presumo de fuerzas, que entonan mi olivo,
de aguas distingue, mi flor, mi ojo vivo,
en el rostro de amor, que mi Sol aletea,
con las flores de sombra que el mar, me voltea…

Desnudas jornadas de brisa y exangües,
privadas de lirios, de nuncios canoros,
de risa y establos, de verdes, sonoros,
amores nevados, en Sol, frío adagües…
Verdura de vientre, de ledo crisol,
ya mate en el brío, mi sombra de amor:
preludio a mi verso, en auras de flor,
distingue de amores, el cauto resol…

Tu Oro lo cuaja, endrina colonia,
azul, distendida, fragancia resopla
en juncias ardides, de voces que ingenia
labrado de sueños, que el arte no escopla…
Sendero de mieles, que besa tu mano,
retóricas sienes, de versos que hurtan,
labrada en centellas, que vibran en vano,
y süeñan desnudos, pasïvos, aciertan…

Jornada de labios, que labios no prueban,
ardides de labios, que bocas conllevan…