Para amanecer

Para amanecer




Para amanecer,

necesito

ser la Lira

en tu silencio…




Ser la estrella, en el océano,

mojarme de nubes de tu rostro,

brincar entre neuronas, tus panales,

y admitir que todas las abejas de tu miel,

me privan el racimo de mis flores

me exhortan a verter más agua de tus besos,

me halagan, y por eso endulzo de mis pies,

en los caminos donde hay canto

bajo tus noches, de ágatas y lunas

y cunas y cuentitos de azahares

y jazmines…


En tardes donde me buscan tus ojos

y lo hipnótico en mí, yace aún réprobo

en el silencio de una respiración, que me levanta…


Mis ojos son lo claro: tus colores

mis colores, son lo rojo de tus astros

la nevisca de tu amor en tu mirada

el ozono en la tormenta,

el océano ó el mar que me embotella

una tarde gris, un botecito

de papel,

tus manos niñas

me dan fuga en el alto chapitel

de tu sonrisa,

para desnudarme en el pincel

de las aguas

de tus ojos




y buscarte nuevamente junto a él.