El Arte de tus ojos

El arte de tus ojos, me produce
a cada paso mi mirada en la diadema,
por tu sombra en el fuego, en tu erotema
son tus ojos, que mi distancia induce…
Perpleja noche, sin la sombra alicaída
no se abate, no se trunca ni embellece,
por la fragua en tu caída que abastece
de mi pecho, lo voraz, y tú abstraída…

En tus ojos se prepara mi semblante
a verter espumas y beber de sombras
la noche de tu beso no me nombras
ni tu arte solloza ya, triunfante…
Mirada goza en tu delirio, se amanece
la súplica celada a tu hermosura
donde crece mi suspiro y se enmudece
de la sombra que prepara tu locura…

Mi beso es ya triunfante, labio häbla
con la escofina de mi verso, verso cälla,
de mi semblante, tras la rüina no batalla
sólo tu verso en mi boca se me ensambla…
Mi goce pruno, en mi panoja es vilo de oro
donde suplica tu verano, donde acoro
la serpïente de mi noche no es estrella,
en mi sombra mi mudez, en ti es más bella.

No mi arrojo en tu agonía se va ufano,
a distinguir de tus latidos, no adormece
de tu júbilo la paz que me enmudece
a distinguir de mi semblante vano…
No el latido de tu impronta en mi cabello,
se hace rostro de mi sombra, de tu empello,
por juzgar la noche que me acendra,
vituperando la magnolia que me engendra…

Así, tu hechizo confabula sepias artes
donde se mellan golondrinas en mi centro,
agazapando mi locura con mi adentro
mientras el habla de mi sombra arroja partes…
Partes de mi asomo, aún esgrimidas
por tu silencio, ó tu hermosura, bridas
que me atajan en la noche de tus labios
amaneciendo de mi soplo, besos sabios…

Bésame, pues, en secreto,
ó mi sueño por tu noche, es incompleto…