Cual hacinada mi sombra sin tu vïentre,
sin mi luz, mi cautiverio me ha matado…
Cual hacinado mi lecho, cuán desarmado
cuál ermitaño de amor, bajo la luna…
Cual desmentido mi amor, bajo la endecha
grave de mi suspiro acicalado…
Cuán usurpado mi dolor,
cual frío ébano de sombra, ensimismado…
Cual bocina de silencio, cual encina
de su bosque y prístina y nevada cima,
cuál arrastrada mi soledad, perpleja rüina,
cuál admirada espira a mi sollozo, marina…
Cuán ebria de soledad y ya misterio,
cuál afianzada de tu voz mi cautiverio…
Cual rima nïeve sobre mí su helada forma
y sobre helada, hace mi voz tu hostil reclamo!
Cuál herida rota, cuál errante náufrago,
cual mar enmudecido, cual ebrio sin su faro
enamorado descaro!
Sin tu voz, aquéste sueño, perverso, helado
sin tu brisa,
tu misterio…!
Miér Ene 22, 2025 7:07 am por jorge enrique mantilla
» Los Sabios de Oriente
Miér Ene 15, 2025 3:23 am por caminandobajolalluvia
» MUERTE DEL SILENCIO [Dedicado a García Lorca y seguidores]
Miér Ene 15, 2025 3:07 am por caminandobajolalluvia
» EN TU AMOR
Jue Dic 12, 2024 2:17 pm por eledendo
» MERCADERES DEL TEMPLO
Jue Nov 14, 2024 4:55 am por caminandobajolalluvia
» CREPÚSCULO: breve cántico
Dom Nov 03, 2024 2:26 pm por eledendo
» Del esplendor imposible
Mar Oct 01, 2024 8:03 pm por caminandobajolalluvia
» Del esplendor imposible
Miér Sep 18, 2024 2:45 pm por eledendo
» Te digo adiós
Mar Sep 10, 2024 11:53 pm por kin