Míos son el miedo y la soledad.
Una verdad amarga como ajenjo y otra verdad ácida
como la sangre de limones amarillos.
Siempre tengo un tango susurrando entre los dientes,
una guitarra llorando dentro mío.
Un niño enfermo de hambre en mi pasado
y un cadáver hambriento en mi destino.
Sólo respiro el polvo de los malagradecidos
y el cemento pegosteoso de las suelas de zapatos.
Nubes de ortopedia llueven clavos
y un mujer y yo
“ayes” y lamentos.
Poseo un rostro oscuro, terrible,
sanguinario…
Sangriento.
Un alma enferma.
¡mierda!
Da igual que esté escribiendo aquí
o en medio de una guerra.
Da igual que ya no estés aquí ni en mi futuro…
Ni en mi sonrisa…
Ni en mis penas…
Ni en mi yo meditabundo.
II
Sombra-gato de mi alma,
no comas ansias…
Dicen que ya falta poco
para que se acabe el mundo.
Ayer a las 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Ayer a las 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia