NEGRITA MÍA

Va este poema recién terminado que hice a mi Negra. ¿Qué negrita chura la que tengo! Ya la van a conocer a la salteña.

Negrita mía

Ay negrita mía, negra de mi alma,
¡Cuánto te quiero!
Quiero voltearte las murallas
que te separan de mí.

Ay, negra mía, mi negra linda,
de hermosos labios, grandes, carnosos,
cuando me besas tú me ensopapas,
y yo me dejo. Tú me transportas.

Cuando te acercas, negra querida,
Que aroma lindo, hueles a cielo.
Y enternecido yo me pregunto:
Humm ¿Huele así el cielo?

Mi negra linda, negra querida,
cuando en tu pecho descanso
lo comprendo todo,
no necesito mis dos almohadas.
Tú me contienes y me arrumacas.

Ay negra linda, negra de mi alma,
tú me salvas de mis tormentos
de pagar tus cenas y tus almuerzos.
Pero te quiero negrita linda.

Negra no quiero que tú me faltes.
Cuando te alejas y das la espalda,
me imagino el mundo
Todo Redondo, para nosotros dos.

Negrita mía no entristezcas.
No pienses en el pasado,
ni busques recuerdos por el piso
Porque si tú te agachas…

(mejor termino el poema otro día)