Poema LXVIII

La noche fría va llegando sin ti
y sin ti se me hace más eterna...

Puedo escuchar la voz de una lágrima
que taciturna se muere despacio en mis manos...

Como querer detener el tiempo en un reloj
mis besos te buscan, y no encuentran tus labios...

Mil suspiros pausados habitan en mi pecho
en silencio recuerdo cuantas veces te amé...

La penumbra vacía te dibuja en mis ojos
y en mi mente aturdida se desliza tu voz...

Si a caso una tarde por error me pensaras
si pudiera el amor devolverme tu amor...

Parece que el olvido no es suficiente
para aliviar ésta triste y pertinaz nostalgia...

A veces pienso que tal vez te quise
y a veces creo que también te amé...

Como puedo querer mi fugaz existencia
como se puede amar tan solo una vez...

Esta pálida noche quisiera sentirte
y caminar de tu mano sin temor a la vida...

Hace invierno en el sur de mi cuerpo que es tuyo
y con dos alas rotas voy buscando tu sol...

Sospecho que a veces amar lastima
y que el amor se alimenta también de dolor...

Es sencillo extrañar tu espacio vacío
y apagarse en letargo respirando por ti...

La melancolía se me hace cada día infinita
en las horas perdidas cuando más me haces falta...

Si éstas líneas llegaran alguna vez a tus manos
si pudiera volver a besarte en el alma...

Napoleón