respuesta sicodélica

la brisa del verano se oscurecía
por el polvo que se desprendía del parque casi solitario;
arrastraba también, el suave viento:
pétalos púrpuras de gramíneas,
hojas secas de nogal, y
mis errores plasmados en papel cebolla.

susurré un talvez,
se encendió un farol,
todo empezó a licuarse:
dos hombres que más parecían casas coloniales,
la vegetación exótica que vestía de vida al parque,
las veredas, los muros, el suelo, todo.

no se distinguían unos de otros
todos se mezclaban,
todos se hacían uno, y uno eran todos.

los giros no cesaron
hasta que entre tantas imágenes sicodélicas
encontré una respuesta a mi existencia.


solo dije talvez,
se encendió una estrella,
todo recobró su forma original
menos mi memoria, mis sentimientos y mi yo
pues en ellos circulaba
la respuesta exacta a mi existencia.

tan profunda fue la herida
que pude ver mi interior
mis vísceras digiriendo un manual positivista;
el par de pulmones, que me prestaron cuando respiré la libertad;
aquel corazón un tanto herido, que llevaba inscrito:
la razón a tu existencia, soy yo.

hola niña, que gusto leerte denuevo... una respuesta sicodelica? vaya si que lo es.un abrazo

ya hace tiempo que no leía nada de ti,cambiaste el compás azul, niña con la melodía sicodelica de los parques, buen poema...