En Asunción,
a mediados de primavera de cada año,
se renueva esa constelación amarilla
de mil estrellas frutales,
¡fulguran azúcares y todos las admiran!
Pero, solo eso.
Se apagan
estérilmente.
En Asunción,
a comienzos del verano de cada año,
se renueva ese divino tesoro
de mil diamantinos jóvenes,
¡titilan ideas y todos les aplauden!
Pero, solo eso.
Se opacan
mansamente.
Ayer a las 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Ayer a las 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia