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por Fernando Liendro (E.P.S) Mar Sep 28, 2010 9:59 amVoy poco a poco escribiendo tu voz celestial,
con signos de tu corazón y letras de humildad.
Estoy armando tu cuerpo en una de cristal
y me guio con las líneas que me dio tu forma estructural.
Canción de las mil y un letras que se arman en la fantasía,
estoy armando la vida que una persona cantara cada día
y no veo que hay en sus ojos melódicos solo unos escritos
que son creyentes a sus propios pensamientos.
Partitura que no tiene fin, estoy horas escribiendo la verdad
de una poesía que no tiene un camino o una pequeño final,
genero que cada vez se desvanece en los tiempos musicales
y es porque nadie admira tu belleza, se hicieron todos comerciantes.
Tu música inspiradora que nadie entiende o nadie te soporta,
tu eres la única que sigues con las reglas ancestrales de tu época
y esta partitura que se escribe con mi sangre poética,
brilla como el oro porque los artistas tocan y repiten su voz católica.
con signos de tu corazón y letras de humildad.
Estoy armando tu cuerpo en una de cristal
y me guio con las líneas que me dio tu forma estructural.
Canción de las mil y un letras que se arman en la fantasía,
estoy armando la vida que una persona cantara cada día
y no veo que hay en sus ojos melódicos solo unos escritos
que son creyentes a sus propios pensamientos.
Partitura que no tiene fin, estoy horas escribiendo la verdad
de una poesía que no tiene un camino o una pequeño final,
genero que cada vez se desvanece en los tiempos musicales
y es porque nadie admira tu belleza, se hicieron todos comerciantes.
Tu música inspiradora que nadie entiende o nadie te soporta,
tu eres la única que sigues con las reglas ancestrales de tu época
y esta partitura que se escribe con mi sangre poética,
brilla como el oro porque los artistas tocan y repiten su voz católica.
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...
» Son claveles...