El ocaso del poeta

Ya nada importa, de qué puedo escribir,
mi fuente de poesía cada día veo morir.

Acumulo letras en palabras y frases incorrectas,
sé que ninguna poesía de aficionado es perfecta.

En esto, el más avezado se equivoca también.
soy consciente que mis escritos no están bien.

Tengo razones para seguir escribir naderías,
pues en ellos escondo infinidad de mentiras.

Me preguntan por qué mí tiempo desperdicio
escribiendo minucia hasta el cansancio.

Sepan, que en estos, mi alma sale del destierro,
la única razón que en simulados sonetos me aferro.

Sé que la escritura no es mi vocación,
pero en ella desahogo mi enfermo corazón.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

Amigo Noceda
la escritura es una excelente terapia
en ella dejamos nuestros sentimientos
a veces alegres, otras dolorosos,
pero de ello salen poesias hermosas como las tuy as.
Un abrazo enorme.

Comparto Alcibiades lo que dice Claudia en un todo..Un beso BETT

Hola Chamigo, mbaetecopa? Y así es escribir, si uno piensa a través de los demás uno se ve escribiendo naderías muchas veces... es que la poesía es un desahogo del alma en primera instancia... para eso una la pule y le busca los términos más adecuados después de la 1ra escritura, si es que uno quiere que los demás la entiendan... si no nos importa eso, la dejamos así nomás, solita para uno. Pero en el fondo nunca es nadería... la poesía es al menos uno mismo en representación cifrada, y ello no es poco.
Me gustó esta poesía, me hizo pensar...

Abrazo!!