fuente inagotable de energía que incrementaban su alegría de vivir,
creía en sus palabras de enamorado
que daban exactamente en el centro de su corazón,
soñaba con caminar tomadita de su brazo
recorriendo paisajes desconocidos y lejanos,
era feliz.
Sus gestos los reconocía inmediatamente,
sus estados de ánimo.
Verlo era una fiesta, inmensa, tierna, dulce,
Sus manos puestas al unísono sobre una fría cámara
eran el signo de cercanía más fidedigno que exista en el planeta,
se transmitía el amor, la pasión, la ternura.
Sus mundos reales mientras tanto se destruían,
no podían resistir la realidad,
necesitaban vivir en su ficción,
en su especial historia de amor,
Y sufrían…vaya que sufrían…
entremezcladas las vidas, los sucesos, la irrealidad y la mentira,
todo un caos existencial.
De repente…
todo terminó…
la muerte se interpuso, decidió por los dos,
y pautó una despedida forzosa, inesperada, anunciada en voz baja,
fue el fin.
Última edición por Solyluna el Dom Sep 12, 2010 5:57 pm, editado 1 vez
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