En tu mundo fue impróvida mi llegada,
llegue hasta tu verja entonando mi canción,
vestido de rocío y con pasión empapada,
de esa alguna forma, logré llamar tu atención.
En mis versos digo que quiero verte dichosa,
lo que tengo, prodigo por ti niña de ensueño.
Me inclino ante tu planta al verte candorosa,
estrella de las dichas, amor de todo mi sueño.
Al verme rendido, bajaste la escalinata
diciendo: bienvenido forastero de antaño,
que aun se acuerda que existe serenata,
dándome la mano, desde el primer peldaño.
Niña, vengo recogiendo flores de los campos,
en ellas se reflejan amores de la divinidad.
Realmente en tu mundo soy de otro tiempo,
eso me da razón para amarte con sinceridad.
Mis versos te cantan serafines y querubines
y el Padre Eterno me acompaña con su lira,
para evocar tu nombre venimos de los confines
y mostrarle realidad al corazón que suspira.
Tu mirada me rocía con lluvia de estrellas,
en tus labios sonrientes hay promesa de amor,
inocente tu ofrenda y en el mundo la más bella.
Aun quedo asombrado, de tu dulzura y candor.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
llegue hasta tu verja entonando mi canción,
vestido de rocío y con pasión empapada,
de esa alguna forma, logré llamar tu atención.
En mis versos digo que quiero verte dichosa,
lo que tengo, prodigo por ti niña de ensueño.
Me inclino ante tu planta al verte candorosa,
estrella de las dichas, amor de todo mi sueño.
Al verme rendido, bajaste la escalinata
diciendo: bienvenido forastero de antaño,
que aun se acuerda que existe serenata,
dándome la mano, desde el primer peldaño.
Niña, vengo recogiendo flores de los campos,
en ellas se reflejan amores de la divinidad.
Realmente en tu mundo soy de otro tiempo,
eso me da razón para amarte con sinceridad.
Mis versos te cantan serafines y querubines
y el Padre Eterno me acompaña con su lira,
para evocar tu nombre venimos de los confines
y mostrarle realidad al corazón que suspira.
Tu mirada me rocía con lluvia de estrellas,
en tus labios sonrientes hay promesa de amor,
inocente tu ofrenda y en el mundo la más bella.
Aun quedo asombrado, de tu dulzura y candor.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia