Flamenco

Va y viene solitaria, transparente,
es la medianoche de la noche,
los colores son la danza,
varias uvas secas en el suelo.

Su cara, su sudor es ligero,
gotas como sueño,
con el impacto noche-llena de angustia…
está conmigo como pájaro perdido entre la niebla,
¿ entiende porque el peligro
de doblar las alas cerca de mi cuerpo?

La sonrisa se obscurece
prisión amarga, arena,
baja secretamente a ocultar el rostro,
para rechazar una nueva tentación.

Arreglo inesperado, palabras,
¿todavía atada al amor doloroso?,
arreglo inexorable y sin extremo.
la carne murió, gritar es inútil,
se despierta y finge,
articula con el vientre la respiración como cuchillada,
que sangra y separa el deseo ardiente del amé y el dolor.

Jadeando cariñosa,
repentinamente se pierde la forma de su cara:
Una luz, música,
algo de adentro sale, que baila…
¡fiesta!

la alegre agonía de una canción de flamenco... gracias Luisito!

[b]Sin duda tú has visto muchas fiestas flamencas, fiestas auténticas me refiero... Muy buen poema, a mí me encantó. Abrazos.

Recaredo escribió:[b]Sin duda tú has visto muchas fiestas flamencas, fiestas auténticas me refiero... Muy buen poema, a mí me encantó. Abrazos.

Recaredo, tengo una hija que baila flamenco, aquí en latinoamerica, inclusive le ha hecho la segunda al Cigala en las presentraciones en Colombia. Gracias por tu aprecio.