La distracción

La distracción

Somnoliento en el metro, despistado,
confundo con un viaje nuestra historia,
la mía, la de usted, la del siguiente,
la de aquellos que murieron sin pensarlo.
Y juro que no sé donde he partido,
dónde me hallé con el abrazo de otros tantos,
cómo llegaron tantas vidas a mi mesa,
qué responder a los apremios de sus horas.
Mas cuando sé o creo saber lo sucedido
ninguna voz responde a mi llamado,
son otros pasajeros los que me hablan
y mi estación pasó hace rato ante mis ojos.

09 06 10

Felicidades!! debes saber que tu trabajo lo sigo, lo admiro y lo degusto, tienes una forma muy sutil de manejar los temas y tu atmósfera es gratamente envolvente...utilizas las palabras exactas y el resultado es impecable.

Gracias por tu talento y por compartirlo.

abrazos!!

Gracias a ti, compañero, por detener tus pasos, si es talento o no el placer es mío de compartir tu tiempo. Abrazos para ti.

Coincido con Quetzal en cuanto ha dicho... y en cuanto a este poema... la vida nuestra es un viaje excitante! muy bueno amigo!

Totalmente de acuerdo, a no perderse en los andenes entonces, en más de uno estamos juntos. Abrazos, Oscar.-