Saliendo de la arboleda, a la izquierda del sendero
se están besando un lucero, con una estrella de mar,
ella dejó su lugar, para encontrar compañero
para encontrar su lucero, debió salirse del mar.
El se bajó del cielo, para encontrarse con ella,
con ella, la bella estrella, que divisó en pleno vuelo
ambos corrieron el velo de la maldita cordura
y vivieron su locura, lejos del mar, y del cielo.
Luciérnagas coloradas les formaron un cortejo,
un duende les dio un consejo y las hormigas aladas
les comentan que las hadas, se han ido a jugar al tejo
allá en las cumbres nevadas con la liebre y el conejo.
Aunque parezca locura, o una historia incoherente
suceden tras de la fuente, este tipo de aventuras,
debes dejar una abertura entre la lógica fría,
y las normales fantasías con las que sueña la gente.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia