En el amanecer

En el amanecer, en el letargo de tu insomnio,
encuentro la curva de la rosa
en la orquesta fluida de tu
despertar enamorado.
Caudal de tiernos
pasos
erguidos hasta lo celeste,
el fuego del poniente
es la nacarada orquesta que influye a lo divino,
como una nívea fuente que aclara su resiliencia
bajo la matinal extravagancia
de una mano amiga sobre el cántaro de agua.

Efímero letargo y resplandor atenuando su colosal horizonte de perfumados
cierzos bajo el carmín de una palmera reluciente,
enhebra trazos en el cielo del candente frenesí de la palabra:
vuela sobre el cantar que invocas a tu espalda
y se eleva tras la sombra de tus piernas
el aguerrido intento de volar sin ellas...

como la vespertina unción de palomas en un jolgorio de pudientes armazones
en la escarcha, destemplando tu sonrisa…

Desahuciado eco de plenilunios encorvando la sonrisa de la bruma,
en un estero que soñaba apenas,
tu despertar.

Siempre un placer leerte amigo.
Un abrazo.

Muchas gracias Nancy!!!

otra joya más de tu cofre de tesoros... gracias por el deleite de leerte!

Andaba el tiempo persiguiendo matorrales,
y el viento en su morada distinguía los ocasos
que en su soplo la mirada, manantiales
destorcía el abanico las sombras de sus brazos...
Y en el intenso sol que abastecía tu recuerdo,
la bruma era ida de partida ceremonia
que en los trazos del olvido, en el fuego que yo ardo
unánimes velas trenzaban llanuras de leña.

Viva la poesía! Viva el amor!!!

muy bueno amigo...beatriz

Muchas gracias!!!