Mi ciudad en dos actos

(I)

El arte y la limosna.
La musa y el lupanar.
Suben las viejas canciones
al colectivo pidiendo pan.
Guitarras, armónicas y flautas
ruegan oídos que deleitar.
El arte pidiendo limosna
y la musa en el lupanar.

(II)

Asfalto,
semáforos,
calor.
Castiga la ciudad.
Castiga el sol.
La lucha es entre todos,
y de todos contra el reloj.
Maldita ciudad,
malditos relojes…
maldito el calor.

[b]Y aún hay quien se atreve por ahí, a decir que la ciudad es bella... ¡Y una mierda! Tienes mucha razón a pintarla tal cual la pintas, caminante. Te felicito por ello. Abrazos.

Gracias Recaredo. Y mire que no menciono todavía la prostitución infantil, los mendigos indiecitos, y.... la misma policía!! Por supuesto que también hay lindas plazas pal amor, formal e informal, juventud sana y disfrazada, etc... que iré poniendo en otras entregas. Un abrazo!

Caminante, aveces pensamos en dividir en dos actos la particularidad de las ciudades, pero; somos más bien ilusos por que estas tiene aun más de las que esperamos, sin embargo, haces una bonita exposicion atraves de hermosos versos, magnifico.

vivimos en la misma ciudad?
pareciera que si... esto es universal
muy bueno tu poema amigooooooooo... sigue caminando y deleitandonos con tus versos!

Gracias mil Logatto y Lorena.
Tienes razón amigo Logatto, la ciudad, como las hormigas que la caminamos, tiene incontables actos, facetas... se necesitarían muuuchas poesías para retratarla justicieramente. Pero, particularmente pienso que una de las razones de la belleza de la poesía es su incompletitud...
Así es amiga Lore. Vivimos en las mismas ciudades... pero, me pregunto, porqué no te encontré? será porque la ciudad te esconde, como esconde a las flores y a los naranjos?????