Tengo frío, y ¡es todo por tu culpa!
¿Como que no entiendes? Te dije bien claro que debíamos pasar de a uno a la vez por el puente. Sin embargo, no me hiciste caso, te pegaste a mi y nos caímos al río, agradezcan que use mi reserva de viento para frenar la caída, de lo contrario no estaríamos discutiendo. Miren todos, veo fogatas por allá, síganme sin hacer ruido.
Nota: Como están mis queridos acompañantes, déjenme comentarles que fue una tortura tener que estar callado por tanto tiempo, pero bueno, es mejor que no hable, a que hablar cualquier cosa. Recordando, nos encontrábamos en el pueblo de EL FINAL, en donde tuvimos un encuentro con agradables ancianos, con los que pasamos divertidos momentos. Pero, no todo dura para siempre, y nuestra momentánea estadía culmino, y comenzamos a caminar, de apoco, dejamos de sentir ese sonido, y al cruzar el puente sentimos una presión en la atmósfera, no obstante, por estar tan mojados no le dimos importancia.
Sigilosamente nos movemos, deambulamos entre diversos cobertizos, vemos armas y armaduras dañadas, hornos de altas temperaturas también, y un constante golpe entre aceros capta nuestra atención, y vamos a indagar.
Al lado de un horno, se encontraba un hombre de unas cinco décadas al parecer, un hombre con cicatrices en su rostro, quemaduras en su espalda, fornido, concentrado en la forja que realizaba.
Susurro de Okin: Espérenme aquí, si algo pasa, corran bajo mi señal.
Me acerco despacio, y al estar a unos diez metros aproximadamente exclamo:
Buenas tardes buen hombre, me llamo Okin, y estoy un poco perdido, me puede orientar un poco?
El desconocido se da vuelta, y al verme frunce el ceño e indaga: ¿como dices que te llamas?
Okin: Me llamo Okin, un placer conocerlo señor...
Desconocido: ¡Que azares del destino encontrarme con alguien que comparta mi mismo nombre!
Okin atónito por la situación pide datos del lugar.
Okin Lugareño dice: Estamos en la tierra de: EL DECAIMIENTO, todos los que estamos en esta zona, luchamos fuertemente contra un enemigo en común, y aunque no lo parezca estamos ganando. Eso me pone muy feliz.
NOTA: Luego de ver que era seguro, todos se permitieron pasar y conocer mas lugareños, se secaron todos y pasaron un largo tiempo cerca la gran fogata, donde todos contamos una historia, aunque la nuestra fue muy corta y aburrida a comparación de las de los lugareños, era un clima muy agradable para nosotros, aunque para los anfitriones no lo parecía, ya que sus sonorizas forzadas decían mucho. Pasamos toda la noche con ellos, y luego partimos al alba, dejando atrás aquellos ignorados y decentitos habitantes, con su pesar, puede sonar cruel, pero así es la vida.
COTINUARÁ....
¿Como que no entiendes? Te dije bien claro que debíamos pasar de a uno a la vez por el puente. Sin embargo, no me hiciste caso, te pegaste a mi y nos caímos al río, agradezcan que use mi reserva de viento para frenar la caída, de lo contrario no estaríamos discutiendo. Miren todos, veo fogatas por allá, síganme sin hacer ruido.
Nota: Como están mis queridos acompañantes, déjenme comentarles que fue una tortura tener que estar callado por tanto tiempo, pero bueno, es mejor que no hable, a que hablar cualquier cosa. Recordando, nos encontrábamos en el pueblo de EL FINAL, en donde tuvimos un encuentro con agradables ancianos, con los que pasamos divertidos momentos. Pero, no todo dura para siempre, y nuestra momentánea estadía culmino, y comenzamos a caminar, de apoco, dejamos de sentir ese sonido, y al cruzar el puente sentimos una presión en la atmósfera, no obstante, por estar tan mojados no le dimos importancia.
Sigilosamente nos movemos, deambulamos entre diversos cobertizos, vemos armas y armaduras dañadas, hornos de altas temperaturas también, y un constante golpe entre aceros capta nuestra atención, y vamos a indagar.
Al lado de un horno, se encontraba un hombre de unas cinco décadas al parecer, un hombre con cicatrices en su rostro, quemaduras en su espalda, fornido, concentrado en la forja que realizaba.
Susurro de Okin: Espérenme aquí, si algo pasa, corran bajo mi señal.
Me acerco despacio, y al estar a unos diez metros aproximadamente exclamo:
Buenas tardes buen hombre, me llamo Okin, y estoy un poco perdido, me puede orientar un poco?
El desconocido se da vuelta, y al verme frunce el ceño e indaga: ¿como dices que te llamas?
Okin: Me llamo Okin, un placer conocerlo señor...
Desconocido: ¡Que azares del destino encontrarme con alguien que comparta mi mismo nombre!
Okin atónito por la situación pide datos del lugar.
Okin Lugareño dice: Estamos en la tierra de: EL DECAIMIENTO, todos los que estamos en esta zona, luchamos fuertemente contra un enemigo en común, y aunque no lo parezca estamos ganando. Eso me pone muy feliz.
NOTA: Luego de ver que era seguro, todos se permitieron pasar y conocer mas lugareños, se secaron todos y pasaron un largo tiempo cerca la gran fogata, donde todos contamos una historia, aunque la nuestra fue muy corta y aburrida a comparación de las de los lugareños, era un clima muy agradable para nosotros, aunque para los anfitriones no lo parecía, ya que sus sonorizas forzadas decían mucho. Pasamos toda la noche con ellos, y luego partimos al alba, dejando atrás aquellos ignorados y decentitos habitantes, con su pesar, puede sonar cruel, pero así es la vida.
COTINUARÁ....
Última edición por Admin2 el Sáb Jul 17, 2010 4:15 pm, editado 2 veces (Razón : microrrelato sugerido para la semana por admin Myrross)
Ayer a las 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Ayer a las 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia