La humedad empaña los vidrios
el frío es mas intenso que ayer.
Pasan lentas las horas frente al mar
y en mi ventana, la luz del sol se ocultó.
La mañana se vistío de penas y de sal
se mecen en la marea los sentimientos
acongojan los vientos, este tormento
tan azul, tan profundo y sagaz,
insondables pensamientos se reflejan en ti,
Sin saber como rozar tu alma
con palabras, sin perturbar mas tu dolor.
Que has hecho de mí,
llenaste los vacios que habitaban mi alma
te metiste como el mar
una noche en mis bahias.
Refugiaste tu abismo nocturno
en el amparo de mi puerto.
Nuestras aguas se mezclaron
de masas saladas y cauces dulces
provocaron estruendos, las amalgamas.
Que has hecho de ti,
de las penumbras inconquistables
que vieron las luces y sus destellos
y mojaron sus labios en mis esteros
claudicaron a la brisa y se sumergieron
en alas de plata y corrientes cálidas.
La mañana seguia gris frente a mi mirada
dejaste tu noche para acercarte a mí,
atisbo de acero como mármol brilló
sabía que el silencio sería aterrador
Ya no había palabras, era hora de partir
comenzó a llover, el mar se agitó
tus manos apretaron mi cuerpo de cristal
ue se hacía pedazos intentando ser
de piedra o de hierro al verse caer
como la lluvia, perdiéndose en el mar.
La miel de tus labios me sabió a hiel.
Triste es el momento del amanecer
cuando despertamos de un sueño de papel.
el frío es mas intenso que ayer.
Pasan lentas las horas frente al mar
y en mi ventana, la luz del sol se ocultó.
La mañana se vistío de penas y de sal
se mecen en la marea los sentimientos
acongojan los vientos, este tormento
tan azul, tan profundo y sagaz,
insondables pensamientos se reflejan en ti,
Sin saber como rozar tu alma
con palabras, sin perturbar mas tu dolor.
Que has hecho de mí,
llenaste los vacios que habitaban mi alma
te metiste como el mar
una noche en mis bahias.
Refugiaste tu abismo nocturno
en el amparo de mi puerto.
Nuestras aguas se mezclaron
de masas saladas y cauces dulces
provocaron estruendos, las amalgamas.
Que has hecho de ti,
de las penumbras inconquistables
que vieron las luces y sus destellos
y mojaron sus labios en mis esteros
claudicaron a la brisa y se sumergieron
en alas de plata y corrientes cálidas.
La mañana seguia gris frente a mi mirada
dejaste tu noche para acercarte a mí,
atisbo de acero como mármol brilló
sabía que el silencio sería aterrador
Ya no había palabras, era hora de partir
comenzó a llover, el mar se agitó
tus manos apretaron mi cuerpo de cristal
ue se hacía pedazos intentando ser
de piedra o de hierro al verse caer
como la lluvia, perdiéndose en el mar.
La miel de tus labios me sabió a hiel.
Triste es el momento del amanecer
cuando despertamos de un sueño de papel.
Última edición por Myrross el Lun Ago 09, 2010 5:00 pm, editado 2 veces
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