LA VIEJA MANSION ABANDONADA

Esa mansión, vieja, derruida, abandonada…
debe encerrar tantas vivencias de épocas pasadas.
Todos los días paso al ir a la Facultad
a pesar de mi viaje largo, monótono, siempre igual,
al llegar a Flores me consume la ansiedad.
Pues sé que muy cerca, muy cerca de allí
la vieja casona está.
Al mirarla pareciera que me atrae
como si fuera un imán.
Mi mente deja la tierra
y como en sueños comienza a volar.
Empiezo con melancolía a mirar hacía atrás
imagino una familia, un papá y una mamá
ella vestida elegante
como si fuera a pasear
y en su rostro reflejada
toda su dulce bondad
A través de unos ojos pequeños
brillantes, como un cristal
como una fuente de plata que horas llevó lustrar.
El con un traje azul; muy austero
una cara seria, para hacerse respetar
y unos ojos picaros
que implican complicidad.
Las 3 hijas mujeres vienen corriendo hacia su papá
y dos muchachotes guapos abrazan a su mamá.
Y en ese salón tremendamente grande
que da la impresión de frialdad
se sientan a la mesa todos juntos a cenar
conversan sobre mil cosas
discuten, cambian opiniones;
sobre temas que están de actualidad.
Y el salón se va achicando
achicando cada vez más
porque se va llenando de calor humano
de ese calor familiar.
Hasta las duras paredes se comienzan a ablandar
¡Claro! están orgullosas de tanta felicidad.
Pero ahora...
ahora que ha pasado?
Donde están los antiguos habitantes?
Las paredes están sombrías
el parque ya no es un parque
sino un basural.
La estatua solitaria
ya su belleza no expone más
Si hasta su gallarda cabeza
no tiene ya.
Que sola y triste has quedado
mi querida y antigua mansión
si hasta lágrimas brotan de mi rostro
al pensar en tu pasado esplendor.
Pero no te pongas así
se fuerte
no te dejes destruir
por que cada una de tus paredes
fue un testigo silencioso de sueños,ilusiones
momentos de inmensa alegría
y de angustias sin igual.
A ti si te digo no veas la realidad
conviértete en golondrina
y comienza ya a volar.
No te preocupes de la gente tonta
que al pasar deja escapar
¡¡Hay que horrible casa con aspecto fantasmal!!
Mira el lado bello
y no dejes de confiar
que yo al pasar cerca de ti
siempre te voy admirar.
Año 1973 escrito arriba del colectivo 92

[b]Ay... Las viejas casas... Cuantos recuerdos nos traen a la mente... A mí me parece que muy pronto seremos sólo eso: Recuerdos. Verdad, Beatriz...? Abrazos.

Recaredo, si alguien nos recuerda cuando partimos es que siempre seguiremos vivos, por que lo estaremos en el corazón de esa o esas personas...Un saludo afectuoso