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por Fernando Liendro (E.P.S) Vie Jun 04, 2010 3:18 pm El día que me encontraste estaba destruido mentalmente, mis sentidos estaban tapado y mis ojos llenos de lágrimas. Me atrapaste solamente en esa esquina dormido por el sufrimiento y no temiste a lo desconocido.
Paso un mes de ese momento y ahora te tengo a mi lado como una amiga, pero aun no me animo decirte lo que siento. Estoy más tranquilo porque me hablas y me entiendes, tocas mi mano y tiemblo, sigo sintiendo amor y cada vez es más profundo.
Pasa los tiempos y te haces mas amiga de mi corazón y yo sigo enamorándome de tu alma, te sonrió y te veo, nos abrazamos y nos conocemos cada vez más. Algunas veces, siento que descubriste mi secreto a través de mis ojos y otras veces quiero decirte “Mi amor” y nunca más amiga.
Ese mismo mes de Mayo, estábamos hablando y hablando, de la vida, de nuestro pasado, las alegrías y las risas se mezclaron, y en esa noche me preguntaste:
-El día que te conocí ¿qué te había pasado?
Yo muy seriamente y tratando de ocultar mis sentimientos le dije:
-Amiga mía, ese día sufría de amor, mi corazón estaba roto, por no animarme decirle lo que siento y sigo sin decirle.
Ella lloro, sonrió y me abrazo y me dice sin pensarlo dos veces y me dijo:
- ¿Y por qué no me lo decís ahora que estoy aquí?, seguía cayendo sus lagrimas.
Yo sorprendido, contento y animado, le dije “Te amo” y nuestras miradas se cruzaron como el primer día que nos vimos, llena de luz en sus ojos, pero esta vez lleno de amor. Sus lágrimas se evaporaron con el calor de nuestros besos y nos perdimos en ese momento en este tierno sentimiento que teníamos hace mucho tiempo.
Cambiaste mi forma de vivir, la forma de ver esta realidad, valoro mas tus caricias y la forma de arreglar mi conciencia. Te amo porque no hay explicación lógica, eres única en este mundo, el amor es tan complejo que no se puede descubrir que es, es tan extenso que no se puede imaginar cuanto se puede extender en tu mente y solo sigo ese sentimiento, sigo en el camino del amor, sigo escribiendo con ella una historia de dos, una historia de amor.
Paso un mes de ese momento y ahora te tengo a mi lado como una amiga, pero aun no me animo decirte lo que siento. Estoy más tranquilo porque me hablas y me entiendes, tocas mi mano y tiemblo, sigo sintiendo amor y cada vez es más profundo.
Pasa los tiempos y te haces mas amiga de mi corazón y yo sigo enamorándome de tu alma, te sonrió y te veo, nos abrazamos y nos conocemos cada vez más. Algunas veces, siento que descubriste mi secreto a través de mis ojos y otras veces quiero decirte “Mi amor” y nunca más amiga.
Ese mismo mes de Mayo, estábamos hablando y hablando, de la vida, de nuestro pasado, las alegrías y las risas se mezclaron, y en esa noche me preguntaste:
-El día que te conocí ¿qué te había pasado?
Yo muy seriamente y tratando de ocultar mis sentimientos le dije:
-Amiga mía, ese día sufría de amor, mi corazón estaba roto, por no animarme decirle lo que siento y sigo sin decirle.
Ella lloro, sonrió y me abrazo y me dice sin pensarlo dos veces y me dijo:
- ¿Y por qué no me lo decís ahora que estoy aquí?, seguía cayendo sus lagrimas.
Yo sorprendido, contento y animado, le dije “Te amo” y nuestras miradas se cruzaron como el primer día que nos vimos, llena de luz en sus ojos, pero esta vez lleno de amor. Sus lágrimas se evaporaron con el calor de nuestros besos y nos perdimos en ese momento en este tierno sentimiento que teníamos hace mucho tiempo.
Cambiaste mi forma de vivir, la forma de ver esta realidad, valoro mas tus caricias y la forma de arreglar mi conciencia. Te amo porque no hay explicación lógica, eres única en este mundo, el amor es tan complejo que no se puede descubrir que es, es tan extenso que no se puede imaginar cuanto se puede extender en tu mente y solo sigo ese sentimiento, sigo en el camino del amor, sigo escribiendo con ella una historia de dos, una historia de amor.
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