Muertos sin nombre

Muertos sin nombre

Mientras canta Sabina, mientras lloran
Edith Piaf, Celine Dion y Los quincheros,
mientras sobre todos vuelan las gaviotas
del silencio, del amor, de la muerte sustituta.
Mientras crecen el vino y sus manchas en los muros
y madura la vejez en frutos de seis tablas
y las arpas de los ciegos nos cabalgan
con ese sinsabor de los dolores que mordimos.
Es allí, es entonces que el severo tose,
que el niño ensimismado alza la vista,
que el muerto tiene dudas de su trance,
y el traje de la boda huye con su amante.
Las marcas en la taza abandonada
no dirán cómo es que el café se puso frío,
cómo fue que el cadáver se negó a su derrota
y habitó aún su cuerpo tras la herida del olvido.
La vio partir como un ocaso inexpugnable,
cruzó los brazos ante el mar que enrojecía,
supo que no era el sol el que sangraba,
pero pensó que la tiniebla era una alfombra de su duelo.
En ese sitio las orquestas lo asaltaron,
lo blindaron, lo pusieron boca abajo,
se repitieron como lenguas del incendio
y en las cenizas del adiós aun emprendieron
una canción que ninguno ya recuerda.

26 02 10

me encanta como me llevas a las imagenes amigo, eres excelente...

A MUCHOS, POR SUS ACTUACIONES QUE SE HICIERON NOTAR, SE LES RECUERDA INDEFINIDAMENTE EN EL TIEMPO, DESPUÉS DE SU PARTIDA. Y UNA GRAN MAYORIA SOLO IMPORTA A LOS MAS CERCANOS, OTROS A NADIE. NO OBSTANTE EN SU HISTORIA DE VIDA, HAY HECHOS QUE CAMBIARON LA VIDA DE MUCHOS. QUE MIENTRAS ESTÉ VIVA TENGA LA OPORTUNIDAD DE IMPACTAR PARA BIEN EN LA EXISTENCIA DE TODO EL QUE DE UNA U OTRA FORMA ESTABLEZCA CONTACTO CONMIGO. EXCELENTE REFLEXION LA DE TU POEMA. GRACIAS POR COMPARTIRLA.