El Cura y el Hombre Lobo. I parte.

[b]Muchas gracias, amiga Lorena. Me complace saber que has entendido perfectamente el mensaje de mi poema. Abrazos.

ufff... bravo!!!! me has dejado congelada con la descripcion de este hombre, es así tal cual como lo narras, muchas veces atacamos al producto de una sociedad inconstante e indiferente, lo más bajo... lo más difícil... pero es así... la vida lo moldeó... de esa manera... he visto algunos casos así... desde la cuna, ya vienen con el signo de la destrucción en su frente... me gustó mucho esta historia...!

[b]Muchas gracias, Myrross, por pasar por mis letras. Sé que es un poema largo y complicado; pero no supe hacerlo de otra forma. Abrazos.

[b]Muchas gracias, por pasar por mis letras, "Poeta del Infierno" Celebro que te haya gustado el poema. En él me limito a narrar tímidamente lo que mis ojos ven y mis oídos oyen hoy por el mundo. No pretendo hacer apología de instintos lobunos. Abrazos.

Guaaaaauuuuu!! Cortito y simple te voy a contestar, como me gusta a mi!...Me dejaste en shock!!! Por que no es exageracion, tristemente es así amigo...
De pie y mis felicitaciones!!!! Abrazo amigo..

Neptuno de mis mares, el fin del poeta es expresar un sentimiento. Sea alegre o funesto; sea suyo o de otros; sea lo que sea. En todos los procesos históricos culturales, la "ciudadanía cultural" siempre ha estado manifestando aconteceres, y ha propuesto nuevas bases en cualquier sistema ideológico liberador y adoptador de una nueva identidad. Éso somos nosotros, ése ha sido el fin del artista. Como ejemplo tenemos El Grito de Munch... Cuánto dolor significó esa obra para su autor. Y cuánto ha servido en posterioridad para los movimientos culturales subsiguientes; del tipo artístico que sean.
Escribirle a la maldad es una forma de recriminar las atrocidades e injusticias a las que se enfrenta el ser cada día. Censurar las palabras que salen de la boca de un bastardo positivista también. Estamos en un proceso de globalización, y ya hemos matizado los toques del postmodernismo, Neptuno de mis mares. Y el contexto cultural cambiará radicalmente en 30 años. Hay un movimiento denominado "Poesía de la conciencia", en el que tú y yo, y muchos en el foro, inconscientemente hemos participado. Porque nosotros también somos "voces del extremo". Los escritores artísticos NO somos renglones perdidos de la cultura. Ya ves, ya hemos consumado caídas con aterrizajes violentos y suaves... El Iluminismo y su radical clasismo y racionalismo; El Romanticismo... y sus sentimientos; movimiento que suprimió a su opuesto y anterior. El surrealismo y su Les Mamelles de Tirésias, obra que debió influir en Simone de Beauvoir, gran mujer que luchó por los derechos de mi género. Así que, amigo Recaredo, no permitamos adoptar una voluntad mecánica, no seamos absolutistas en el romance y en los versos para los del pueblo. Seamos conciencia, que ya heredamos de la modernidad suficientes ideas inextricables. Los escritores artísticos somos un fenómeno social, aunados de sentido común, y de sensibilidad extrema. Renovemos y mantengamos en nuestras vidas el arte, nosotros somos los sociólogos de la cultura. Podemos hacer cuanto nos venga en gana con nuestros versos, porque, escribiendo consumamos la expresión, ¿y qué cosa sería el arte sin expresión? ¡¿Qué sería la cultura sin las artes?! ¿Hasta qué punto queremos que mute la postmodernización?
Saludos, queridísimo Neptuno de mis aguas.

[b]Ante todo, muchisimas gracias por tu visita y comentario, querida Siniestra; te admiro y te respeto, de ésto que no haya duda.
Ahora bien; me das, como decía Manuel Machado en su canción "Malva loca" una de cal y otra de arena. Y yo te pregunto: según tú ¿Que debemos hacer amiga mía...? Sabido es que las miasmas humanas han existido desde siempre; quizá porque también desde siempre hemos utilizado la demagogia y la hipocresía para combatirlas. Ambas mentiras las hemos repetido junto con la filosofía de la religión tantas veces, que hemos terminado por aceptarlas como verdad.
Y claro... ¡Ahora nos cuesta mucho forjar al hombre nuevo! Ya lo decía Nietzsche... (celebro que lo hayas leído) A mí no es que me gusten los filósofos; pues como sabes, se contradicen unos a otros en sus teorías, y a veces lo hacen como verdaderos bellacos. Pero Nietzsche, no sé por qué, me cae simpático.
Y nosotros, los poetas, o los que pretendemos serlo ¿Qué hacemos Siniestra...? ¿Debemos seguir la senda de la mayoría de nuestros predecesores, componiendo odas y ditirambos a escala industrial, igualmente para amigos y enemigos, y canciones hermosas con palabras aladas, a veces vacías de contenido cuando no de sentimiento para complacer a las jovencitas del pueblo, o a las señoras de alto rango, para que al compás del laúd se regocijen en sus fiesta palaciegas...? ¿Qué hacemos nosotros, amiga...? ¿Cantar exclusivamente a las cosas bellas, buscando palabras y frases rimbombantes, conceptos abstractos; que un poeta aún más loco que nosotros haya puesto de moda, tan sólo para presumir de inspiración y complacer nuestro Ego en la mayoría de los casos...? ¿Qué hacemos Siniestra...? ¿Seguir negando la fealdad; que es a la vez la que hace que la belleza resalte... barrerla con la escoba y meterla (como hacen algunas señoras poco curiosas, con la basura) debajo de la alfombra...?
¡Pues no! Yo también quiero cantar a la fealdad. No eras tú la que hablaba de cambios y metamorfosis...? No dices que debemos desprendernos de tantas cosas, para alcanzar esa especie de burbuja en la que tú te encuantras tan a gusto...?
¡Pues empecemos por la hipocresía! Ya ves, amiga, yo también puedo ser Siniestro...
Ja,ja, y ja. Abrazos.

Sí, entiendo. La violencia de tus versos es la misma que noté en Friedrich Nietzsche en sus diálogos con la sociedad o consigo mismo; o a los versos algunos de Pedro Bonifacio Palacios, (que me encantan). Pero lo cierto es que yo también pienso que al poeta "denunciar a la sociedad". Estamos proclives a la tortura, actos inhumanos como éstos que señala el poeta no logran más que histerizarme. Perder el control escribiendo versos tan rudos y sutiles como éstos, o leerlos y quedar tendidos en el abandono... es vivir. Las ofensas siempre han existido, y la indignidad humana se forja cada día más en las raíces denuestras cada día más marchitas almas, sí, porque el proceso las va afectando. Esas penas de ésas manos crueles, no generan más que la decadencia existencial y humanitaria del futuro, del pasado y también del presente; (porque siempre han estado para nosotros). ¡¿Hasta qué punto los derechos humanos gozan de utilitarismo?! ¿Dónde quedaron nuestros bienes básicos? Yo sigo pensando que la luz de la vida humana, en esencia no es más que la que se rige por éstas únicas leyes inmutables y universales del Todo nosotros, bajo el mando de cada Uno. Y esas leyes inquebrantables (paradojicamente) son las que tienen que ver con nosotros por el mero hecho de existir, de ser humano, y de disponer del derecho a la vida y todo lo que ésta conlleva. Y, mas sin embargo, no se cumple. Éste quejido del Neptuno de mis mares me afectó. Como a todos. Porque somos humanos. Y el cuestionamiento de Dios es la antesala a el fallo del mundo al que denomino inhóspito: La maldita sociedad.
Saludos, amigos, con perdón por mis palabras.
Abrazos.

Bueno, si no vienes de allí no eres tan materialista como crees... Cantar a la luz y también a las sombras?? Siempre tengo problemas con tu terminología...porque tú llamas sombra a una situación social injusta...Pero en puridad, sólo la luz ES y la sombra NO ES. La sombra no tiene entidad ni existencia propia...es solamente AUSENCIA DE LUZ. Hay sombras dónde no llega la luz, dónde se ha retirado la luz, donde encuentra opacidad la luz... No te trata tanto de corregir el mal, como de fomentar el bien...No se trata tanto de "denunciar" las sombras, como de "aumentar" la luz y llevarla dónde antes no existía... Eso no significa que se ignore esa parte de realidad triste y lamentable, sino que la atención se dirige hacia aquéllo que la puede realmente modificar...la conciencia.... Para obtener lo mejor de un ser humano hay que fomentar lo bueno que hay en él, lo admirable que hay en él, lo más valioso que hay en él...esto tira más hacia arriba que intentar corregir lo malo que hay en él. Para cambiar la sociedad es requisito indispensable creer en el ser humano...y en los potenciales del ser humano...porque él es el único que la podría cambiar...de la misma forma que fué también el único que la dejó con grandes espacios "sin luz".
Una vez me preguntaste cuál era mi filosofía de vida...Amigo, mi filosofía de vida parte del ser humano y vuelve al ser humano...mi filosofía de vida es poner el acento en lo grandioso y admirable que encierra el ser humano...fomentar lo mejor que hay en él...Y eso es atemporal...ajeno a sus circunstancias...Eso es la parte más sagrada que hay en él. Un abrazo.

[b]No, no vengo de allí, mi querido Sarmiento; pero si así fuera lo mismo te lo diría. Porque allí; y eso sí lo sé, habitan personas como tú y yo, almas impregnadas de esa misma luz a la que tú muchas veces te refieres, pero que las circunstancias de la vida han arrastrado a tan duro trance.
Por eso, nosotros, los que decimos ser poetas y escritores, con mayor o mejor fortuna no debemos hacer caso omiso a sus lamentos y aflicciones, sino denunciarlos ante la sociedad.
No decimos que queremos cambiarla...? Pues la mejor manera de cambiar (y ésto, como sabes viene ya de antiguo) es conocerse así mismo. Sí, amigo mio, a mí me gusta cantar a la luz; pero también a las sombras. Qué harían la una sin la otra...? Abrazos.

Amigo...en efecto, eres un materialista convencido, en el sentido por tí matizado. Duro poema...Pero tengo una duda...una importante duda: ¿¿¿Vienes de allí o has pasado por alli??? Es que no es lo mismo...aunque parece que tú así lo crees.

[b]Las leerás tú, mi querida Siniestra; que tienes una visión especial... Pero, que me dices de las personas que no la tienen...? Éstas forman la mayoría, y es para ellas que yo intento escribir, sin menoscabo de las otras. Soy demócrata, hasta para eso, querida amiga. Abrazos.

Recaredo que magnifico poema, me has dejado hambriento de continuar con este maltrecho canto de un ser al que juzgan e intentan cambiar su naturaleza cuando lo unico que ha conocido es el desasosiego

Si me permites regalarte una cita (de mis predilectas): "¡Qué gran asunto para un poeta: el aburrimiento de Dios el séptimo día de la creación!"

Me gustaría esperar la segunda parte, para así tener en forma íntegra tu sentimiento y, compartir mi opinión de tu todo poema contigo. Péeero, qusiera saber si es de tu apetencia y; si no, pues, ya sabes lo que sigue. No obstante, dejaré como preámbulo mi impacto ante éste poema tan divino dentro de todo su esplendor (que duele y vaya por Dios que sí). Mas sin embargo, éstas líneas de pensamiento tuyas, Neptuno de mis mares, ya se dejan leer solas.
Avísame de cualquier manera.
Abrazo,
Siniestra.

[b]