Adelgazando la sombra que me invade
perpetuo candor, la luna mía
hilando en pläta, cual sesgo ardör, que me vestía
aliábase en tenor la vista ufana, que persüade
mi voz al lento lienzo azul de sombra ida,
cual hispana hermosura fue de un sable
la duna en regio ardor que clama amable
ardör de vïentre y espuma que latía… Perdida
Noche, que el sofreno en ala, Vida
por sobre el ébano la flor de tu alma mía
enseña errante de loor y sombra, vía
de tu candor que puebla la partida…
Humano acecho y clamor, lenta guirnalda
a tu oceánico furor en monte, aldaba
que tu destello aceraba en lenta luna gualda,
princesa tan de süeño, que la mirada aguardaba…
Bermeja flor de lirio, y sano terciopelo
cardumen platinado, por demás anzuelo
tu luna labra hechizos de mi fragor, consuelo
que lenta algarabía no añade cautiverio…
Hechizo que se imparte cual fraguada rosa, cirio
que desfigurada torre hermosa aclara con tu pelo
irisado goce, albor de ramas que encabrita
tus armas en la voz, ó brisa que recita…
Enero yace al dorso de mi mano izquierda,
penetrando ya tu voz, la misma garantía
de tu flexo azul que invade azul melancolía
e invita a soñarte cual reloj su lenta cuerda…
Mis hojas no reciben un llanto en desmesura
oceánico candor que embiste llamaradas,
y no frena de tu amante la misma compostura
que agujas en cuadrante, las horas cinceladas…
Mi cielo es lenta flor que embiste lo plausible,
gallarda fuma un eco de luz tan reversible
de oro mi función hechizo sol sombrío
al lento ärdor de flecha, destella mi amorío…
Fraguada en oro insisto la flecha me desnuda
cantábrica percuda azules manantïales,
que es Oda a mi silencio ó verdes matorrales
azul cosmogonía, océanos aluda…
Y tan visible casta fue herraje de una sombra
para habitar el müeble, de tu jacinto, llave
perfume que me embate ó canta y asombra
en sú lento pistilo, ó amor desde mi ave…
Nuncio can despierta, a toda hora, llama
su puerta de dolor, espasmo que me afronta
a coloquiar un beso que insisto, aún no ama
sutil clavël endrino, de amada que se apronta…
Asido, sólo un beso, y cual clavël endrino
nacarado cual el vino en lento ardor divino
distinto en el albor, macerado así en tu boca,
dignísima alusión del beso que trastoca…
Mirada resplandece en rojo ardor y nöche
cual ébano la cïencia, de algún jazmín que bese
y trueque su agonía cual beso que te bese
ó labios tan fragantes de labios con derroche…
Oh! Jungla aletargada de risas en tus flores,
asombra la mirada, que nace en tus albores…
perpetuo candor, la luna mía
hilando en pläta, cual sesgo ardör, que me vestía
aliábase en tenor la vista ufana, que persüade
mi voz al lento lienzo azul de sombra ida,
cual hispana hermosura fue de un sable
la duna en regio ardor que clama amable
ardör de vïentre y espuma que latía… Perdida
Noche, que el sofreno en ala, Vida
por sobre el ébano la flor de tu alma mía
enseña errante de loor y sombra, vía
de tu candor que puebla la partida…
Humano acecho y clamor, lenta guirnalda
a tu oceánico furor en monte, aldaba
que tu destello aceraba en lenta luna gualda,
princesa tan de süeño, que la mirada aguardaba…
Bermeja flor de lirio, y sano terciopelo
cardumen platinado, por demás anzuelo
tu luna labra hechizos de mi fragor, consuelo
que lenta algarabía no añade cautiverio…
Hechizo que se imparte cual fraguada rosa, cirio
que desfigurada torre hermosa aclara con tu pelo
irisado goce, albor de ramas que encabrita
tus armas en la voz, ó brisa que recita…
Enero yace al dorso de mi mano izquierda,
penetrando ya tu voz, la misma garantía
de tu flexo azul que invade azul melancolía
e invita a soñarte cual reloj su lenta cuerda…
Mis hojas no reciben un llanto en desmesura
oceánico candor que embiste llamaradas,
y no frena de tu amante la misma compostura
que agujas en cuadrante, las horas cinceladas…
Mi cielo es lenta flor que embiste lo plausible,
gallarda fuma un eco de luz tan reversible
de oro mi función hechizo sol sombrío
al lento ärdor de flecha, destella mi amorío…
Fraguada en oro insisto la flecha me desnuda
cantábrica percuda azules manantïales,
que es Oda a mi silencio ó verdes matorrales
azul cosmogonía, océanos aluda…
Y tan visible casta fue herraje de una sombra
para habitar el müeble, de tu jacinto, llave
perfume que me embate ó canta y asombra
en sú lento pistilo, ó amor desde mi ave…
Nuncio can despierta, a toda hora, llama
su puerta de dolor, espasmo que me afronta
a coloquiar un beso que insisto, aún no ama
sutil clavël endrino, de amada que se apronta…
Asido, sólo un beso, y cual clavël endrino
nacarado cual el vino en lento ardor divino
distinto en el albor, macerado así en tu boca,
dignísima alusión del beso que trastoca…
Mirada resplandece en rojo ardor y nöche
cual ébano la cïencia, de algún jazmín que bese
y trueque su agonía cual beso que te bese
ó labios tan fragantes de labios con derroche…
Oh! Jungla aletargada de risas en tus flores,
asombra la mirada, que nace en tus albores…
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