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G. Sarmiento
Recaredo
6 participantes
El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
Lorena Perez- Admin de café poético
- Mensajes : 8311
Fecha de inscripción : 05/04/2010
Localización : Colonia del Sacramento, Uruguay
Humor : mi vida... es una comedia
- Mensaje n°1
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
los poemas hay que verlos muxas veces objetivamente, a mi me parecio muy claro la forma en que querías retratar a este... bueno cada uno vemos la vida desde puntos de vista distintas, a mi me parecen tus poemas muy claros de entender...
Recaredo- Poeta Autor-"Una Tarde De Café Musa Y Poesía"
- Mensajes : 3557
Fecha de inscripción : 17/12/2009
Localización : Barcelona (España)
Humor : Mucho humor
- Mensaje n°2
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
[b]Gracias Lorena, por pasar y comprender el poema; muchos no lo han comprendido; quizá no me he explicado bien. Pero bueno; ahí está... Abrazos.
Lorena Perez- Admin de café poético
- Mensajes : 8311
Fecha de inscripción : 05/04/2010
Localización : Colonia del Sacramento, Uruguay
Humor : mi vida... es una comedia
- Mensaje n°3
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
vaya, vaya, Recaredo (aclaro no he leído la primera parte) logras hacer una radiografía interna de la persona que comete estas fechorías... muchas de las gentes que van haciendo esto por la vida, piensan asi... y más aún se sienten en su derecho divino de hacerlo! aunque crudo y muy real, me encantó este poema.. a estos no los deberían soltar... me gusta la crudeza con que escribes
Jesús Alexandro- Poeta Autor - Odisea De Un Verso
- Mensajes : 917
Fecha de inscripción : 12/12/2009
Localización : San Luis Potosí México
Humor : depende el chiste
- Mensaje n°4
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
Yo no tengo ni patria ni bandera.
Ni me rijo por leyes o preceptos.
Ni en mi pecho se albergan sentimientos
que me impidan hacer lo que yo quiera.
Yo, dentro de esta estrecha ratonera
que me ha tocado en suerte en esta vida,
con rabia en ambos casos desmedida,
soy cazador, lo mismo que soy fiera.
Ta ha acorralado la sociedad, llevándote a estar, como dicen entre la espada y la pared. Tienes tres opciones; dejar que la espada se clave en tu pecho, esquivarla (siéndole indifereente), lo malo que las espadas estan por doquier, y por esquivarla otra se te clavará. Otra opción es tratar de espantarla, siendo las fieras que describes en estos versos, puedes aferrarte a esto...
Es trágico tu poema. Pero éstos versos dan algo de esperanza
Abrazos amigo
Ni me rijo por leyes o preceptos.
Ni en mi pecho se albergan sentimientos
que me impidan hacer lo que yo quiera.
Yo, dentro de esta estrecha ratonera
que me ha tocado en suerte en esta vida,
con rabia en ambos casos desmedida,
soy cazador, lo mismo que soy fiera.
Ta ha acorralado la sociedad, llevándote a estar, como dicen entre la espada y la pared. Tienes tres opciones; dejar que la espada se clave en tu pecho, esquivarla (siéndole indifereente), lo malo que las espadas estan por doquier, y por esquivarla otra se te clavará. Otra opción es tratar de espantarla, siendo las fieras que describes en estos versos, puedes aferrarte a esto...
Es trágico tu poema. Pero éstos versos dan algo de esperanza
Abrazos amigo
Myryn@- Admin de café poético
- Mensajes : 2715
Fecha de inscripción : 10/12/2009
Localización : Argentina
Humor : humor?? mmmmmmmm
- Mensaje n°5
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
Todo bien Recaredo no te preocupes...sólo fue una broma...tu pluma amigo está hecha una espada... Esta muy buena la historia y espero la tercera parte....
Recaredo- Poeta Autor-"Una Tarde De Café Musa Y Poesía"
- Mensajes : 3557
Fecha de inscripción : 17/12/2009
Localización : Barcelona (España)
Humor : Mucho humor
- Mensaje n°6
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
[b]No creo que tenga nada de erótico, amiga Myrross; tal vez de Sociopolítico sí, pero dado que tiene más de gótico y misterioso, lo he puesto aquí. Como le he dicho a "Poeta del Infierno", no pretendo hacer ninguna apología de instintos lobunos. Narro simplemente lo que ven mis ojos y oyen mis oído hoy en este mundo. Abrazos.
Myryn@- Admin de café poético
- Mensajes : 2715
Fecha de inscripción : 10/12/2009
Localización : Argentina
Humor : humor?? mmmmmmmm
- Mensaje n°7
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
Vaya Recaredo!! Me has dejado sin habla!!!! si hasta me dió miedo!! jajajj...Que hombre lobo tan lascivo... me parece que esta segunda parte iria en eroticos...jajaj...
Siniestra Nostram- Poeta Master - Miembro Honorario
- Mensajes : 1009
Fecha de inscripción : 11/04/2010
Localización : Stockholm, Sverige.
Humor : Trascendental.
- Mensaje n°8
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
¡Vaya por Dios! La segunda parte aterra más que la primera. Efecto lánguido que transcurre en pleno estado de divorcio de sus emociones y de la iglesia. Estoy cayendo en el abismo con éstos versos, y el placer que me generan es evidente, sensación fascinante de saberme loba algunas veces. El festejo y el deleite, al saber que la vida es un verdadero pandemonio, y que el resultado es poco satisfactorio y que siempre se traduce en insinuasiones. Pero es lo que hay. Ese lobo algunas veces es mi huésped, es el lugarteniente de mi inferno, y mi distanciamiento con la "realidad", muchas veces me sirve de forma admirable, Recaredo. Somos salvajes domesticados, y apenas adiestrados a la esclavitud de nuestros pasos. Mis ojos atónitos segregan una fútil sonrisa, ja, ja. Leer ésta segunda faceta es hacerse un aspecto ágil y atacante, (loba en éste caso; serpente en las corrientes de mis días).
¡Alors! dirán algunos y es totalmente entendible; pero el aspecto sí que enriquece experiencias mundanas y depravadas... Asesinar no es una acción común, una nunca se sacia, ni siquiera con una medida de tranquilidad y dignidad, no. Y aunque luego del encantamiento, una esté abrumada por la intensa repulsión que ser loba, serpente conlleva; y el aire baje el sopor animado del ser, la experiencia del cataclismo nunca se disipa. Y la llovizna de la primavera cae como gotas de agua gigantes que pesan, como zarcillos de jasmín, de una vulgar visitaria, como yo. Pero no me importa, porque la muerte habrá merecido la pena. Soy serpente, y veces necesito matar. Pero Goyo tiene razón, él sabe el camino de la verdad... Y nos cuesta hacerle caso. Y pido su perdón por mis fuertes palabras, por el desenvolvimiento de mi prosa; (he tenido días duros, y ésto es lo que hay). Mi ímpetu de mujer guerrera a veces me condena; la bushido katana me llama, y la ikazuchi ninja me hace delirar.
Saludos, amigos, reciban un cálido abrazo.
Siniestra.
¡Alors! dirán algunos y es totalmente entendible; pero el aspecto sí que enriquece experiencias mundanas y depravadas... Asesinar no es una acción común, una nunca se sacia, ni siquiera con una medida de tranquilidad y dignidad, no. Y aunque luego del encantamiento, una esté abrumada por la intensa repulsión que ser loba, serpente conlleva; y el aire baje el sopor animado del ser, la experiencia del cataclismo nunca se disipa. Y la llovizna de la primavera cae como gotas de agua gigantes que pesan, como zarcillos de jasmín, de una vulgar visitaria, como yo. Pero no me importa, porque la muerte habrá merecido la pena. Soy serpente, y veces necesito matar. Pero Goyo tiene razón, él sabe el camino de la verdad... Y nos cuesta hacerle caso. Y pido su perdón por mis fuertes palabras, por el desenvolvimiento de mi prosa; (he tenido días duros, y ésto es lo que hay). Mi ímpetu de mujer guerrera a veces me condena; la bushido katana me llama, y la ikazuchi ninja me hace delirar.
Saludos, amigos, reciban un cálido abrazo.
Siniestra.
G. Sarmiento- Poeta Gran Master - Miembro Del Jurado
- Mensajes : 2565
Fecha de inscripción : 11/12/2009
Localización : Islas Canarias (buen sitio)
Humor : indefinido
- Mensaje n°9
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
Amigo, sigamos caminando...que hay mucho por hacer!! Y no me des tanto ánimo, hombre!! Ya me animo yo solo...jajajaja. Recaredo...eres tan pesimisma como pareces?? Porque si lo fueras....no tendría yo que estar buscando cirios inclinados ...sino cirios fracturados...y eso es más dificil de recomponer...exigiría milagros...y hoy los milagros no están bien vistos...ya sabes...Verdad? Tu "mayoría" los niega y podemos acabar otra vez en la cruz... No obstante, ahora las cruces son más sofisticadas...en eso hemos mejorado. Y oye...¿verdad que es curioso que enseñanzas como la de Jesús y de otros maestros que vivieron hace ya mucho tiempo tengan aún la repercusión que tienen, como si hubiera sido ayer mismo? En aquél tiempo no había msn...ni ordenadores...ni prensa...ni la cajita tonta...¿Qué curioso?...La enseñanza persiste en el tiempo...y una parte de la humanidad persiste aún en seguir metiendo la pata...¿Qué le podríamos decir al puñado de espartanos que murieron defendiendo un estrecho paso? ¿Que murieron por nada? Y a los maestros que fuimos matando...¿que se sacrificaron por nada? Y a tí, cuando regreses a casa...¿que viviste por nada?.
Recaredo- Poeta Autor-"Una Tarde De Café Musa Y Poesía"
- Mensajes : 3557
Fecha de inscripción : 17/12/2009
Localización : Barcelona (España)
Humor : Mucho humor
- Mensaje n°10
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
[b]Queridísimo Sarmiento: deduzco por tus escritos que te soy difícil de entender; cosa que no me extraña, pues reconozco que a veces no acierto a expresarme en sus justos términos. Pero, permíteme decirte que a mí, contigo, me ocurre exactamente lo mismo; y tú sin embargo, sí crees expresarte muy correctamente.
No obstante, intuyo que nuestros caminos transcurre paralelos, aunque tengamos ambos diferentes perspectivas de lo que vemos en ellos. Cómo digo es sólo intuición, pues, al contrario de lo que tú pareces afirmar... yo, de nada en este mundo estoy seguro. Ni siquiera me atrevería a afirmar, en defensa de mis sombras (llamémosles mías), lo que tú afirma con arreglo a la luz.
Todo y sí ¡hombre! supongo que alguna razón de ser tendrán... ya que ocupan el noventa y nueve por ciento de todo el Universo, y aunque sólo fuera para que en ella brillaran las estrellas
¡que caray! si están ahí es por algo. Mira, y te lo digo tal como lo siento; yo no creo que nadie esté en posesión de la verdad, porque la verdad para mí, consiste en buscarla y no decir nunca que la tengo. En cuanto a lo que dices sobre la superioridad de Amor a mí me gustaría que fuera así, créeme; pero a las pruebas me remito, ha habido muchos hombres llenos de amor en el mundo intentando ésto, incluso uno, al que yo considero el más grande de todos, murió crucificado por esta causa, y mira donde estamos todavía... Dices que has venido a ganar la batalla... y que Dios no manda a un cualquiera... Hombre, aquí sí que podría decirte muchas cosas que prefiero callar; a no ser que tú me tires de la lengua, como a veces lo haces...
Con todo y con lo de más allá, que sepas que siempre es un placer conversar contigo. Abrazos.
No obstante, intuyo que nuestros caminos transcurre paralelos, aunque tengamos ambos diferentes perspectivas de lo que vemos en ellos. Cómo digo es sólo intuición, pues, al contrario de lo que tú pareces afirmar... yo, de nada en este mundo estoy seguro. Ni siquiera me atrevería a afirmar, en defensa de mis sombras (llamémosles mías), lo que tú afirma con arreglo a la luz.
Todo y sí ¡hombre! supongo que alguna razón de ser tendrán... ya que ocupan el noventa y nueve por ciento de todo el Universo, y aunque sólo fuera para que en ella brillaran las estrellas
¡que caray! si están ahí es por algo. Mira, y te lo digo tal como lo siento; yo no creo que nadie esté en posesión de la verdad, porque la verdad para mí, consiste en buscarla y no decir nunca que la tengo. En cuanto a lo que dices sobre la superioridad de Amor a mí me gustaría que fuera así, créeme; pero a las pruebas me remito, ha habido muchos hombres llenos de amor en el mundo intentando ésto, incluso uno, al que yo considero el más grande de todos, murió crucificado por esta causa, y mira donde estamos todavía... Dices que has venido a ganar la batalla... y que Dios no manda a un cualquiera... Hombre, aquí sí que podría decirte muchas cosas que prefiero callar; a no ser que tú me tires de la lengua, como a veces lo haces...
Con todo y con lo de más allá, que sepas que siempre es un placer conversar contigo. Abrazos.
G. Sarmiento- Poeta Gran Master - Miembro Del Jurado
- Mensajes : 2565
Fecha de inscripción : 11/12/2009
Localización : Islas Canarias (buen sitio)
Humor : indefinido
- Mensaje n°11
Re: El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
Amigo, me remito al comentario que te hice a la primera parte...Ello no impide admitir que en ciertas cosas tienes mucha razón...pero lo que ha sido no justifica lo que debió ser ...ni determina necesariamente lo que será... La sociedad no es nada sin el individuo...y el individuo es el que determina el perfil de la sociedad, bien por activa, bien por pasiva. Rehabilitación necesitan todos..tanto el individuo como el sistema social que lo acoge...pero hay que empezar por el elemento motriz : el ser humano y no por lo que construyó y creó. Quieres cambiar el tipo de edificación? Pues entonces cambia la mentalidad del arquitecto, la conciencia del arquitecto...los valores del arquitecto... Yo no vine a este hermoso planeta para luchar en una batalla perdida...Yo vine a ganar...a ganar...Y todas mis capacidades y conocimientos los empleo en éso...en ganar!! El sonido más fuerte se impone a los sonidos débiles...la vibración más elevada se impone a la vibración más baja...No es una cuestión de cantidad, sino de poder y fuerza transformadora y transmutadora...Un corazón vencedor arrasa a mil corazones derrotados...un sólo acto de amor barre a mil actos de desamor... Los poderosos imponen su ley en el mundo, pero ellos no tienen la fuerza...la fuerza está en la conciencia y en el corazón de los humildes de todas las clases sociales...Esa es la fuerza que cambiará al mundo...Y la traen también nuestros hijos...y nosotros se la fomentamos... No. No he venido a perder esta batalla. He venido a ganarla...porque Dios no envía a cualquiera... Un abrazo, amigo.
Recaredo- Poeta Autor-"Una Tarde De Café Musa Y Poesía"
- Mensajes : 3557
Fecha de inscripción : 17/12/2009
Localización : Barcelona (España)
Humor : Mucho humor
- Mensaje n°12
El Cura y el Hombre Lobo. II parte.
[b]
Vengo del desaliento
que reina por las calles.
De no escuchar los ayes
que lanza el sufrimiento,
y sí gozar contento
cometiendo maldades.
Vengo ahíto de vivir solamente
pensando en los placeres.
De practicar venganzas.
De maltratar mujeres.
Vengo de desflorar doncellas con las uñas.
De cortar con mis dientes pezones de canela.
De eyacular el odio que llevo en mis testículos
en vulvas virginales y espaldas de jacinto.
De acuchillar los pechos
que a mis vicios no cedieron,
y robarles los bienes a quienes
los tuvieron.
Vengo de afilárme las garras en la
pared podrida de la Iglesia.
De maldecir la Hostia Consagrada,
y al clero; que me mira con ojos
como granos de pimienta.
Yo no tengo ni patria ni bandera.
Ni me rijo por leyes o preceptos.
Ni en mi pecho se albergan sentimientos
que me impidan hacer lo que yo quiera.
Yo, dentro de esta estrecha ratonera
que me ha tocado en suerte en esta vida,
con rabia en ambos casos desmedida,
soy cazador, lo mismo que soy fiera.
De allí vengo y allí regresaré,
cuando salga mañana de la cárcel;
cumplida parcialmente mi condena.
Ellos -dicen-
que estoy rehabilitado.
Ellos, los hacedores de mi estirpe.
¡Pobres locos!
No saben que son ellos los que necesitan
rehabilitación.
¡Yo estoy bien, como estoy!
Ya paladeo el olor de la sangre.
El de una vulva de mujer en celo,
con tan sólo pensar en esa libertad
que me espera mañana.
La jueza: una cuarentona estupenda,
me dijo ayer al firmar los papeles
de mi libertad, y sin quitarme ojo
de la bragueta:
- Esa testosterona que a ti te sobra,
y que no sabes controlar, es la culpable
de tu problema.-
¡Qué sabrá ella de mi problema!
¡Ella sí que tiene un problema
de insatisfacción!
Que sea prudente -me dijo-
que las leyes de la democracia
han sido muy benévolas conmigo.
Que procure ser útil a la sociedad,
que trabaje y no vuelva a delinquir.
Pero, sobre todo, que concierte una cita
con ella lo más pronto posible,
mediante el número que me dio.
Porque le interesa mucho saber
cómo va mi rehabilitación.
Mi rehabilitació… -dijo- ¡La muy ladina!
Como si yo fuera un tonto…
Y no supiera apreciar en el fuego
de sus ojos lo que de mi pretende…
No obstante, iré a verla.
Sí, la visitaré cualquier día de estos,
y quizá, la obsequie con algo más
de lo que ella espera...
Después de todo, yo no soy culpable
de mis actos. La gente como ella me
han hecho tal cual soy.
Ellos me dan nuevamente la libertad
para seguir matando.
Ellos con su benevolencia hipócrita,
y sus leyes, hechas a capricho
del mandón de turno.
Ellos que, aún más que yo,
hacen escarnio de la verdadera
justicia.
Ellos,
que son tan depredadores como yo,
de la inocente sociedad a la que
dicen servir.
Que me reintegre -me dicen-
¿A dónde? Le pregunto; señor cura?
¿A su rebaño de hombres ovejas…?
Yo, que soy un hombre lobo… ¡No!
Yo necesito amplios espacios de libertad.
Y esos espacios ya han sido destruidos.
¡Señor cura!
Recaredo.
Vengo del desaliento
que reina por las calles.
De no escuchar los ayes
que lanza el sufrimiento,
y sí gozar contento
cometiendo maldades.
Vengo ahíto de vivir solamente
pensando en los placeres.
De practicar venganzas.
De maltratar mujeres.
Vengo de desflorar doncellas con las uñas.
De cortar con mis dientes pezones de canela.
De eyacular el odio que llevo en mis testículos
en vulvas virginales y espaldas de jacinto.
De acuchillar los pechos
que a mis vicios no cedieron,
y robarles los bienes a quienes
los tuvieron.
Vengo de afilárme las garras en la
pared podrida de la Iglesia.
De maldecir la Hostia Consagrada,
y al clero; que me mira con ojos
como granos de pimienta.
Yo no tengo ni patria ni bandera.
Ni me rijo por leyes o preceptos.
Ni en mi pecho se albergan sentimientos
que me impidan hacer lo que yo quiera.
Yo, dentro de esta estrecha ratonera
que me ha tocado en suerte en esta vida,
con rabia en ambos casos desmedida,
soy cazador, lo mismo que soy fiera.
De allí vengo y allí regresaré,
cuando salga mañana de la cárcel;
cumplida parcialmente mi condena.
Ellos -dicen-
que estoy rehabilitado.
Ellos, los hacedores de mi estirpe.
¡Pobres locos!
No saben que son ellos los que necesitan
rehabilitación.
¡Yo estoy bien, como estoy!
Ya paladeo el olor de la sangre.
El de una vulva de mujer en celo,
con tan sólo pensar en esa libertad
que me espera mañana.
La jueza: una cuarentona estupenda,
me dijo ayer al firmar los papeles
de mi libertad, y sin quitarme ojo
de la bragueta:
- Esa testosterona que a ti te sobra,
y que no sabes controlar, es la culpable
de tu problema.-
¡Qué sabrá ella de mi problema!
¡Ella sí que tiene un problema
de insatisfacción!
Que sea prudente -me dijo-
que las leyes de la democracia
han sido muy benévolas conmigo.
Que procure ser útil a la sociedad,
que trabaje y no vuelva a delinquir.
Pero, sobre todo, que concierte una cita
con ella lo más pronto posible,
mediante el número que me dio.
Porque le interesa mucho saber
cómo va mi rehabilitación.
Mi rehabilitació… -dijo- ¡La muy ladina!
Como si yo fuera un tonto…
Y no supiera apreciar en el fuego
de sus ojos lo que de mi pretende…
No obstante, iré a verla.
Sí, la visitaré cualquier día de estos,
y quizá, la obsequie con algo más
de lo que ella espera...
Después de todo, yo no soy culpable
de mis actos. La gente como ella me
han hecho tal cual soy.
Ellos me dan nuevamente la libertad
para seguir matando.
Ellos con su benevolencia hipócrita,
y sus leyes, hechas a capricho
del mandón de turno.
Ellos que, aún más que yo,
hacen escarnio de la verdadera
justicia.
Ellos,
que son tan depredadores como yo,
de la inocente sociedad a la que
dicen servir.
Que me reintegre -me dicen-
¿A dónde? Le pregunto; señor cura?
¿A su rebaño de hombres ovejas…?
Yo, que soy un hombre lobo… ¡No!
Yo necesito amplios espacios de libertad.
Y esos espacios ya han sido destruidos.
¡Señor cura!
Recaredo.
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