Vulgar Confesión.

Ayyyyy, que los malos entendidos se aclaran entendiéndolos. Menos mal, querido amigo, pues tú eres una de las piezas fundamentales en éste ajedrez... No sé si lo eres del de todos; pero del mío sí y sí. Y vaya que sudé frío. Me gusta la sinceridad, y me gusta que se diga lo que se tenga que decir, -y más en un momento tan tenso como éste pasado-, pues muchas veces algunos no dejan que otros sean oídos, y por eso te agradezco que hayas actuado, y hayas preguntado sin una pizca de remordimiento; pues no me hubiera perdonado en vida haber perdido al Neptuno de mis mares así. A mí me parece perfecto e idóneo, trascendental y sumo intelectual tú línea de pensamiento con respecto al desenvolvimiento del foro. Es que sencillamente es fantástico... Así se logra mediar con la estólida realidad que acaece todos los días y sin piedad en nuestras vidas. Me encanta! Y a mí también me alegra, mi queridísimo Neptuno de mis asustados mares, que podamos seguir tanto como veníamos. Qué sería la vida del foro sin mi Neptuno? Noooooo...! Ni en sueños lo imagino.
Abrazos igual!
(Sonrisa).

[b]¡WOW! Que exclamáis vosotros los jóvenes... No sabes el peso que me quitas de encima, mi querida Siniestra. Espero sepas perdonar a este viejo cascarrabias por ser tan suspicaz y malpensado como soy. Pero, esta perra vida y mi propia necedad me hacen estar siempre en guardia en mi afán de no ser un incordio para nadie. Y, cómo últimamente he leído por ahí, en algunos foros a poetas que no les gusta la intromisión en sus asuntos... Yo, que me considero un entrometido nato, naturalmente me he sentido aludido. Como ves, también ha sido un estado de ánimo el que me ha hecho ver fantasmas donde no los hay. Aún así, estoy decidido a recortar mis comentarios, que en verdad, algunos pecan de absurdos, a muchos poetas; que si los hacía, era por entablar una amistad, un dialogo en la distancia para así distraernos de nuestra soledad y amenizar un poco nuestra aburrida existencia. Pero, ya ves, amiga, otros no piensan lo mismo. Me alegra que no seas tú uno de ellos y podamos continuar como hasta ahora. Abrazos amiga.

Ay! Que no peque por no saber dominar mis palabras, mi queridísimo Neptuno de mis... "molestos" mares. Molestos andan bravíos desde hace varias semanas, pero queridísimo amigo, jamás sería contigo. Al menos no en ésta línea del tiempo ni en ésta vida, pues, no me has dado motivo ninguno para estarlo. Con respecto a eso también diré que éstas semanas no han sido mis mejores y que, luego del preámbulo que te di en "Desterrada...!" vale en éste caso para hacer alusión a eso de molestos.
De ninguna manera andaría yo en el camino de la confrontación con cualquiera de las personas del foro, y tampoco son mi fuente de inspiración en ninguno de mis poemas; más sí considero bastantes importantes las relaciones que mantengo acá con cada uno de los miembros del equipo, y en ésta respuesta mía no quise ser irónica, es que ni siquiera lo pensé. Sólo es que luego del boom que me generó mi ausencia en otras tierras y, luego de haber leído tan precioso consejo por parte de alguien tan recto en sus principios y en lo que considera vida; no tuve más opción que recocijarme de alegría; porque indirectamente estoy recibiendo alguna vía que quizás yo la consideré perdida. Recaredo... No. Eres un ente fundamental dentro de éste foro; como muchos otros... Y yo, ésta pobre mujer mundana, no hace más que alegrarse por tu presencia en sus escritos. Y en su guarida virtual y vía de escape como éste recinto. Debe ser que me expresé mal, o debe ser que ya he estado lo suficientemente turbia en otros escritos. De cualquier manera pido perdón, y bien que sepas que no. Que más bien me honras con comentar, y quizás, darme esa pizca de consejo de vida que desde que murió mi padre, no volví a tener jamás.
(Dado mi caso de nena mísera).
Me expliqué ahora sí?
Beeeso y abrazo mi queridísimo Neptuno de mis mares.

[b]Te regocijas en verdad de mis palabras, o es una ironía tuya, mi querida Siniestra...? Pues a mí, que me gusta ser sincero conciso y todo lo claro que mi pobre intelecto me permite en mis escritos, advierto en los tuyos algo que se me escapa. Quizá sólo sean figuraciones al interpretar tus palabras que en muchos casos se prestan, al menos para mí, a confusión; mas hay una prueba fehaciente que demuestra mi desconfianza: Me llamas ahora "Mi queridísimo Neptumo de mis molestos mares" -copio literalmente- Y sí es así; mi querida Siniestra, nada más lejos en mi ánimo que molestar tus mares ni de los de ningún otro poeta. Por eso, si es verdad que molesto; por favor, sé claros y decirlo abiertamente, que yo sabré hacer mutis por un lateral y desaparecer de escena sin ninguna animadversión hacia nadie. Abrazos.

Mi queridísimo Neptuno de mis molestos mares; no sabes cuánta falta me hacía recibir unas palabras así, tanto que me permitieran dilucidar en mi consciencia algunos fallos que venían atrofiando mi cerebelo. Mis neuronas cada día andan más quemadas; eso es algo que me aterra. Pero he leído tus palabras justo en el momento más indicado de ésta línea del tiempo de mi existencia; mi querido amigo. Y decirte que sí te entiendo, y me recogijo de en una caravana de algarabía ante tus palabras, ya que me son de forma jacta, bastante útiles. Caí en la cuenta de que fui un ser humano irracional, pero ya he regresado. Con mis botas bien firmes en el divino suelo que piso, que humillo. Y que tanto me gusta... Mi eterna burbuja. Es fácil crearse una propia, sólo hace falta decisión. Yo te invito a la mía para que la pruebes y veas si te fula o no.
Buen consejo, Neptuno.
Beso y abrazo,
Siniestra.

P.S. Ésto de imbécil nada, hombre. Si tú eres imbécil, pregunto, ¿qué nos quedará a los imbéciles?

Y bien la puedo guardar recelosamente
o darla a conocer al mundo exterior,
lo importante es conservar y alimentar esa ilusión
convertida en tesoro medieval
que me hace sonreír, soñar, amar y luchar contra toda piedra
que se tope en mi diario caminar.

hermosos tus versos como siempre.. hay una parte de ellos
con los cuales identifico una parte d emi ser...
escogi este, es el que mas me refleja a mi, en ti...
manantial... besos

[b]Magnifico me ha parecido este poema, amiga Siniestra. En él, como en confesión -que dices-
nos abras las puertas; quizá sin pretenderlo, a esa burbuja que tú misma te has creado, y en la que vives relativamente feliz, alejándote progresivamente de este mar tempestuoso cuyos vendavales tanto te azotaban, y en el que todavía permanecemos los demás mortales.
Sigue pues, elevándote en esa burbuja que te lleva a mundos de fantasía, sueños e ilusiones, que tanto añoran los poetas y, en el que, si te digo la verdad, me gustaría también estar.
Pero ¡ay! que mi ancla es demasiado pesada y no me permite levantar del suelo; de este suelo que, aunque infecto, sigue siendo todavía nuestro suelo. Qué me dice este viejo imbécil...?
Te estarás preguntando... Pues, te digo Siniestra, que, las fantasías y los sueños nada tienen de malo pues, controlados por la razón, no dejan de ser el mejor alimento para la mente inquieta de un poeta; pero ¡ojo! el peligro viene cuando éste comienza a creer verdaderamente en ellos, y suelta el ancla liviana que todavía lo mantenía sujeto a la realidad.
¡No sé si me explico! De lo que sí estoy seguro, es que tú me entiendes.
Recibe mis abrazos amiga.

Aw, bien que valga oro, porque esas morocotas las cambiaré por pedazos de mar, y de cielo.
Gracias, Anica.

Sueño al que quiero llegar con los pies descalzos
a la orilla del mar o mar adentro, da igual.
Descalzos, porque de mostrar, pena todo...
Pero mis pies descalzos jamás

esta frase amiga, esta frase vale oro, me gusto muchisimo...

A lo largo del camino, sea cual sea el que haya escogido
siempre he buscado algo más allá de lo que podría ser,
un modo de sentirme a gusto conmigo misma,
algo íntimo, único, especial; que no comparto con nadie,
aunque siempre esté presente en mi pensar.

Es mi fantasía la que rompe todo esquema,
es un cuento hecho realidad,
una ilusión que traspasa todo obstáculo
y que siempre se mantiene viva
en el fuero interno de mis versos al andar.

Y bien la puedo guardar recelosamente
o darla a conocer al mundo exterior,
lo importante es conservar y alimentar esa ilusión
convertida en tesoro medieval
que me hace sonreír, soñar, amar y luchar contra toda piedra
que se tope en mi diario caminar.

Me detendré en cualquier momento de un momento,
y buscaré esa luz que me guía, para así poder vivir,
en mi mundo de fantasía
y danzar riendo de una vez por todas,
junto a mis más preciadas penas,
lograr caminar sobre la estela de mi condena,
arroparme con las flores más preciosas,
y de un simple brinco sentarme en mi luna,
y observar el firmamento, siempre tan lento,
de la mano con la muerte,
mientras que me preparo para mi sueño eterno.

Sueño al que quiero llegar con los pies descalzos
a la orilla del mar o mar adentro, da igual.
Descalzos, porque de mostrar, pena todo...
Pero mis pies descalzos jamás.

Es tan divertido recordar la vida que pasó,
y sentirse dentro de una cúpula de hielo, inquebrantable, de cristal...
Sí, he aprendido a fracasar,
a angustiarme por el valle del dolor
y hacerme protagonista de él, gran escenario de mi estólida verdad.

Siniestra Nostram.