Las Torres Gemelas

Dios, quizá dormido, no atiende a plegarias;
pero Lucifer, que nunca descansa,
por el sol poniente ya extiende sus alas.

Estos versos son un reclamo al eterno, a los hombres, o tal vez un grito desesperado ante lo que acontece, me quedo con ellos; Muy buenos amigo. Saludos...

Duras realidades amigo... y tu grito se alza inmenso...son muchas las voces y serán más... lástima que aún nos falta, pero no perdamos la esperanza...un gusto querido amigo.
Un abrazo.

Bello escrito, amigo.Permíteme una reflexión...Creo que más que Lucifer, el que no descansa de hacer tonterías es el Hombre...en todos lados...Y Dios nunca duerme, el que aún duerme es también el Hombre... Quien desordenó la casa es el mismo que tiene que volver a ordenarla...porque quien tiene poder para el desorden, también lo tiene para el orden...Y siempre volvemos al mismo punto: EL SER HUMANO, EL HOMBRE.

Hola Recaredo: Coincido con Goyo en esto de que Dios no duerme nunca, y que el hombre es el que no se cansa de hacer maldades. Pero también creo que detrás de cada maldad, está el consejo del enemigo de las almas en la oreja del que está dispuesto a escucharlo. Algo extremadamente doloroso, muy bellamente expresado.

[b]Gracias, amigo Alexandro, por tu paso por mis letras. Estos versos son simplemente lo que tú creas ver en ellos. Te mando un abrazo. Recaredo.

[b]Gracias, "Darkness". Es un placer ver que la semilla de mis versos no cae en tierra yerma. Te mando un abrazo. Recaredo.

[b]Gracias amigo, Sarmiento por pasar por mis versos. Y como no; te permito hacer todas las reflexiones que quieras sobre ellos. Pues, las tengo por muy sabias y didácticas. Te mando un abrazo. Recaredo.

[b]Gracias, amiga Liliana; como siempre es un placer recibirte en mis torpes letras. No importa que en algunos puntos no coincidamos, cuando en lo fundamental estamos de acuerdo.
Te mando un abrazo. Recaredo.

Bonita forma de describir un acontecimiento histórico tan deprimente, Recaredo. Quizá haya sido en ese momento Dios y el diablo estaban sentados en un café de París, en animada charla; en la que se delataron entendiéndose que Dios es imperfecto y el diablo sea su aprendiz... (Como decía alguna escritora por allí).
Saludos, amigos.

[b]Verás, amiga "Siniestra": la verdad es que yo no sé dónde estaría el Diablo en aquellos momentos, porque este personaje es muy escurridizo; pero si sé que Dios estaba en la bolsa de Wall Street. Abrazos de Recaredo.

Ah, "Dios estaba en la bolsa de Wall Street". Una pena, ¿verdad, amigo? Pensamiento hondo, que fija envuelto al leerlo. Ésta vez te acompaño, Recaredo. Alguien dijo algo como que... "Gott its tod"; desde que leí esa frase, ese sujeto me encantó.

Abrazos.

Amigos queridos: Con todo el respeto y cariño que me merecen. Creo que en un foro poético, una cosa es decir en qué se cree, y otra es ofender el nombre de Dios, porque aunque no se crea en El, habemos poetas que lo honramos. Piénsenlo. Besos.

[b]Queridísima amiga Liliana: nuca fue mi intención ofender a ese Dios al que tu te refieres, pues a ese, no tengo por costumbre mezclarlo en los asuntos humanos; ese está a buen recaudo en mi corazón. Yo cuando me refiero a Dios en mi poesía, casi siempre me estoy refiriendo a esos otros diosecillos en los que también solemos creer las personas, y a veces, incluso con mayor fervor que en el otro. Uno de esos dioses, quizá el más poderoso de todos ellos, es el que está permanentemente en Wall Strets: se llama Dinero. Y a ese, no tengo ningún pudor el maldecirlo, ridiculizarlo, ultrajarlo y, si pudiera exterminarlo. Sé que a veces divago, y por eso quizá te sea un poco complicado entenderme; pero has un esfuerzo, amiga mía. Abrazos de Recaredo.

Esooooo... dios con minúscula, si señor. Corta que es una, nomás. Abrazos.

[b]Ni corta, ni larga, amiga mía. Eres como tu madre te ha parido: Sencillamente Maravillosa.
Abrazos, amiga.