No podría…
No podría acariciar el mar con la mañana,
si tus besos, en mis labios desahuciaran
la noble estela de tu voz, con la temprana
madrugada, que mis noches acabaran…
No podría, sin tus labios, yo volar,
ó sentir la madeja de suspiros de tu cielo…
No podría, retenerme en el revuelo
de tu Canto, sin la luz, sin mi azahar…
Yo quisiera perpetrar mi huida, adestrar
la boca en tu silencio… Verme aclarar
en la cortina de tu mundo, ó aún soñar
en el enclave, que misterioso, en tu cabello
fuera el océano que desboca mi atropello,
para fraguar la noche en tus cabellos, alumbrar
llamaradas de miel en el destello,
que tu boca imparte con el sol de tu oro bello…
Yo no podría sostener el horizonte de mis rimas,
en otra boca que depare, lastimera mi congoja,
si el mar que se apodera de mi nube, una panoja
que el acierto a mi debacle, vuelve océano que arrimas…
Sin mi candela, no mi noche me extasiara,
en la botella cual mensaje, en el mar no figurara,
si la sombra de tu sombra, en mis noches enclaustrara
reclinando las banderas que mi vientre enajenara…
No podría yo volar, sin la mesura de tus labios!
Si tu alma me acopiara, yo podría verme a salvo,
Sin tus noches, sin tus albas, no madrugara albo,
en la rústica promesa de tus labios en tus labios!
…No quisiera que la noche afeara mi silencio,
no quisiera que el silencio, en mi boca me matara,
no podría yo vivir, sin la cuna donde ansío
asistir a tu mirada, como Madre que alabara…
En tus labios, en tu pecho, de mi boca no se oiría
la poesía de mi mundo, el galope en el delirio
que tu boca, cuando el lirio, de tus labios, partiría
a besar mis mudos claves, de mi Sol, de mi martirio…
No soy arte, sin tu luz, no flameo sin tu viento
sin el aire de tu boca, mi fuego se asfixiara,
jamás habría luna, ni estrellas en mis noches,
sin la voz, tu Fantasía, la distancia a mi alimento…
Sin el Heraldo de tu Sol, mi mar me aborreciera,
sin la noche que declara, la torcaza de mis sombras,
en la noche más idéntica, ó el murmullo que deslumbras
sin las rosas de tus labios, el perfume adoleciera…
Soy la fuente donde abrevo la mañana que me viertes,
en la espuma de mi verso, las hojas se apoderan,
y desisten de su canto, mis noches Primaveran,
no mi luna magnetiza, sin la música que sientes…
Alado, (pero en tus labios preso), busco el arte domeñar,
sin la boca que aderezo, ó en mi fiebre ha de extasiar…
No podría acariciar el mar con la mañana,
si tus besos, en mis labios desahuciaran
la noble estela de tu voz, con la temprana
madrugada, que mis noches acabaran…
No podría, sin tus labios, yo volar,
ó sentir la madeja de suspiros de tu cielo…
No podría, retenerme en el revuelo
de tu Canto, sin la luz, sin mi azahar…
Yo quisiera perpetrar mi huida, adestrar
la boca en tu silencio… Verme aclarar
en la cortina de tu mundo, ó aún soñar
en el enclave, que misterioso, en tu cabello
fuera el océano que desboca mi atropello,
para fraguar la noche en tus cabellos, alumbrar
llamaradas de miel en el destello,
que tu boca imparte con el sol de tu oro bello…
Yo no podría sostener el horizonte de mis rimas,
en otra boca que depare, lastimera mi congoja,
si el mar que se apodera de mi nube, una panoja
que el acierto a mi debacle, vuelve océano que arrimas…
Sin mi candela, no mi noche me extasiara,
en la botella cual mensaje, en el mar no figurara,
si la sombra de tu sombra, en mis noches enclaustrara
reclinando las banderas que mi vientre enajenara…
No podría yo volar, sin la mesura de tus labios!
Si tu alma me acopiara, yo podría verme a salvo,
Sin tus noches, sin tus albas, no madrugara albo,
en la rústica promesa de tus labios en tus labios!
…No quisiera que la noche afeara mi silencio,
no quisiera que el silencio, en mi boca me matara,
no podría yo vivir, sin la cuna donde ansío
asistir a tu mirada, como Madre que alabara…
En tus labios, en tu pecho, de mi boca no se oiría
la poesía de mi mundo, el galope en el delirio
que tu boca, cuando el lirio, de tus labios, partiría
a besar mis mudos claves, de mi Sol, de mi martirio…
No soy arte, sin tu luz, no flameo sin tu viento
sin el aire de tu boca, mi fuego se asfixiara,
jamás habría luna, ni estrellas en mis noches,
sin la voz, tu Fantasía, la distancia a mi alimento…
Sin el Heraldo de tu Sol, mi mar me aborreciera,
sin la noche que declara, la torcaza de mis sombras,
en la noche más idéntica, ó el murmullo que deslumbras
sin las rosas de tus labios, el perfume adoleciera…
Soy la fuente donde abrevo la mañana que me viertes,
en la espuma de mi verso, las hojas se apoderan,
y desisten de su canto, mis noches Primaveran,
no mi luna magnetiza, sin la música que sientes…
Alado, (pero en tus labios preso), busco el arte domeñar,
sin la boca que aderezo, ó en mi fiebre ha de extasiar…
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