La noche, espejo del alba
Son saciados los momentos, que la noche hechiza,
voluble Paraíso, y mar que se desliza…
Aletargando el claustro, figura el ornamento,
estrellas en el alba, claridad en movimiento…
Sucumbe un cielo adorno, en rostro de la urbe,
misógino se puebla, del viento de la tarde,
en ocasos dormidos, que el alba no perturbe
llamados de mi rostro, en rostros que Dios guarde…
Escombros, lentas cuestas, que el alba no trasnoche,
figura entre miradas, el rostro del cobarde
donde la luna en celo, es alba luego en noche
que la noche se apiade, de sombras cual emparde…
Miradas en la sombra, desnudan los abriles
de la sombra que enluta, y puebla los viriles;
asomo en claridades, que la vuelta se enluta,
confrontación del ala, que el rostro no refuta…
Prisión de Libertades, y sueños en la alcoba,
que lentas Mademoiselles, encumbran en el vientre:
para batir palomas, ó sueños, que en recova,
alardes toman plectros, y süaves dunas centre…
Que tus soñados pechos, retumban lentas flores,
en otros, los arneses, de risas, y dolores,
de besos y de sombras, que las lunas concentre,
en bocas de tus labios, ó pueblos donde entre…
Mi boca agracia un labio, de tu risa que lleva
el rostro de la noche, y en sombras, la cautiva,
en voces desvalidas, en rostros de tus besos,
de lauros entre goces, y labios compartidos…
Mi sombra, unos instantes, se vuelve en tu mirada,
para blindar la noche, de canto obnubilada,
de rostros entre penas, y llantos enraizada
de bocas en tus plectros, y labio, enamorada…
Son labios, el decoro, que tu llanto me urge,
en bocas luego pintas, la rosa que te surge,
en otros oros llama, la llama de tu pecho
en cuál madeja hiciere, la sombra de tu lecho…?
Son labios, en el oro, de tu boca que urge
nevando de contornos, que la boca se apiade,
en sombras que la histeria, do núbil se persüade,
obnubilando el circo, del rostro que sumerge…
De bocas entre risas, de besos entre labios,
de risas entre moldes, que tus besos ahínca
por labios que son besos, y tardes cual afinca,
entre tus besos sabios, los rostros de tus labios…
La brisa de tus besos, esconde los Parnasos,
que la sombra del ala, en nuevas alas funde:
dormidas de venablos, y rotas do se esconde,
tu labio entre las rosas, y flores de cedazos…
Espejo de las albas, y noches, embustero:
soy dueño de tus labios, de tus labios, primero.
Son saciados los momentos, que la noche hechiza,
voluble Paraíso, y mar que se desliza…
Aletargando el claustro, figura el ornamento,
estrellas en el alba, claridad en movimiento…
Sucumbe un cielo adorno, en rostro de la urbe,
misógino se puebla, del viento de la tarde,
en ocasos dormidos, que el alba no perturbe
llamados de mi rostro, en rostros que Dios guarde…
Escombros, lentas cuestas, que el alba no trasnoche,
figura entre miradas, el rostro del cobarde
donde la luna en celo, es alba luego en noche
que la noche se apiade, de sombras cual emparde…
Miradas en la sombra, desnudan los abriles
de la sombra que enluta, y puebla los viriles;
asomo en claridades, que la vuelta se enluta,
confrontación del ala, que el rostro no refuta…
Prisión de Libertades, y sueños en la alcoba,
que lentas Mademoiselles, encumbran en el vientre:
para batir palomas, ó sueños, que en recova,
alardes toman plectros, y süaves dunas centre…
Que tus soñados pechos, retumban lentas flores,
en otros, los arneses, de risas, y dolores,
de besos y de sombras, que las lunas concentre,
en bocas de tus labios, ó pueblos donde entre…
Mi boca agracia un labio, de tu risa que lleva
el rostro de la noche, y en sombras, la cautiva,
en voces desvalidas, en rostros de tus besos,
de lauros entre goces, y labios compartidos…
Mi sombra, unos instantes, se vuelve en tu mirada,
para blindar la noche, de canto obnubilada,
de rostros entre penas, y llantos enraizada
de bocas en tus plectros, y labio, enamorada…
Son labios, el decoro, que tu llanto me urge,
en bocas luego pintas, la rosa que te surge,
en otros oros llama, la llama de tu pecho
en cuál madeja hiciere, la sombra de tu lecho…?
Son labios, en el oro, de tu boca que urge
nevando de contornos, que la boca se apiade,
en sombras que la histeria, do núbil se persüade,
obnubilando el circo, del rostro que sumerge…
De bocas entre risas, de besos entre labios,
de risas entre moldes, que tus besos ahínca
por labios que son besos, y tardes cual afinca,
entre tus besos sabios, los rostros de tus labios…
La brisa de tus besos, esconde los Parnasos,
que la sombra del ala, en nuevas alas funde:
dormidas de venablos, y rotas do se esconde,
tu labio entre las rosas, y flores de cedazos…
Espejo de las albas, y noches, embustero:
soy dueño de tus labios, de tus labios, primero.
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