Te amo
desde el licor
de las noches de tu ausencia.
No te perdono
haber estado ausente
todas esas eras.
Pero ahora al fin vienes
como la nube de lluvia
que reverderá mi tierra.
Eres el cristo limpio
de heridas.
El niño sanado
que camina.
El milagro cotidiano
de la vida.
Te amo por que vienes,
por eso te amo.
Por que regresas
con tus senos blancos.
Con el cielo insondable
persiguiendo tu cabello.
Con tus ojos de espejo.
Te tejí un vestido
con mis besos.
Espanté al ladrido
de tu ausencia.
Me bebí tus lágrimas
para que no sufrieras.
Te fabriqué una casa
con mis brazos.
Y quiero limpiar tu mente
de todas esas veces
en la que creíste morir.
Sola y callada.
.
» Juramento
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» De tu inspiración, espira en la tormenta…
» Llamas...