(Para Andrea)
…Y yo no olvido
…Y yo no olvido, de tus ojos, el fuego
place a la sombra de mi amor, lento ruego,
coordinando esbeltez y esperanza, nacidas del frío
tu boca esparce la llama, tendida en el mío…
Mi boca espeluzna mi trago, rogándote el agua,
parafraseándote escudo, de amor en su mella
licor de tu boca no enfría, destella
tu boca es al fin la morada que bebe tu lengua…
Mi ojo se anuncia en el valle, que besa tu nuca
ardor, que provoca la miel de tu sombra nefasta:
pondera mi ropa el aliento a tu risa tan casta
y sirve en mí la celada profunda que evoca…
Desnuda al fin, maravilla, que trueca y expone
al fin, maravilla entonada, suspiro te ruegue,
¿Porqué, mi bebida es tu aliento, porqué no perdone
tu boca el sendero del agua, que bebe y dialogue?
Tu boca: Paraíso de risas, convoque tus rosas,
desnudas, bravías, desïertas, encomio, miradas
por ti cantan aves fugaces, torcidas celadas
despertares provoca tu esencia, en dóciles cosas…
Besando tu beso desnudo, hay castos recuerdos,
por ti no hacen sobrios abriles, septiembres beatos?
Desnudo en tu goce de inviernos, no hay gnomos, recatos?
Que besan por ti la mirada, desnudos y lerdos…
Percibo tu música huirse, de mí confrontada,
la célibe maja desnuda, de ti la mirada:
cual boceto expone en tu ruego, febril y asentada,
mi glosa estéril te cubre, inmersa y atada?
De ruinas tu cumbre promete, un delgado horizonte
por donde los elegidos sainetes, esconden el monte,
y cuñas, senderos y piezas, no roban la altura
si no que palabras someten altiva alba pura…
Tu beso es, nuevamente, mi foco perjuro
por donde mi pluma te escoge, y escoge tu muro
quiero trepar ya la estepa, es obvio, lo juro,
roer la mirada que esbozas, por fin, nardo duro…
…Y volar, cual ubicuo parante, escoplo del águila
que besa, inmortal tu figura, loada en el Cielo,
y algún tegumento divino, prendado en tu vüelo
divino dibujo del alba, que a mí me aniquila…
Prendado del sólo diamante, que ya nunca es piedra,
ni trenzado en arrojo pedante, no más, de ésta tierra,
arrojo que busca tu güante, dibujo en tu almena
tan sólido y dulce tesoro, ó miel de colmena…
Decidido a besar tu cintura, ó trepar hasta el muro,
ó arrojar a la hoguera papeles, escritos, sol rojo:
mi búsqueda es de tu pena, la pena a futuro
que escoge y no sueña diamantes, laureles ó arrojo…
Trepanar mis suspiros con guantes, de tu idolatría,
no tramontan el cielo que escoge, tu alba y la mía…
…Y yo no olvido
…Y yo no olvido, de tus ojos, el fuego
place a la sombra de mi amor, lento ruego,
coordinando esbeltez y esperanza, nacidas del frío
tu boca esparce la llama, tendida en el mío…
Mi boca espeluzna mi trago, rogándote el agua,
parafraseándote escudo, de amor en su mella
licor de tu boca no enfría, destella
tu boca es al fin la morada que bebe tu lengua…
Mi ojo se anuncia en el valle, que besa tu nuca
ardor, que provoca la miel de tu sombra nefasta:
pondera mi ropa el aliento a tu risa tan casta
y sirve en mí la celada profunda que evoca…
Desnuda al fin, maravilla, que trueca y expone
al fin, maravilla entonada, suspiro te ruegue,
¿Porqué, mi bebida es tu aliento, porqué no perdone
tu boca el sendero del agua, que bebe y dialogue?
Tu boca: Paraíso de risas, convoque tus rosas,
desnudas, bravías, desïertas, encomio, miradas
por ti cantan aves fugaces, torcidas celadas
despertares provoca tu esencia, en dóciles cosas…
Besando tu beso desnudo, hay castos recuerdos,
por ti no hacen sobrios abriles, septiembres beatos?
Desnudo en tu goce de inviernos, no hay gnomos, recatos?
Que besan por ti la mirada, desnudos y lerdos…
Percibo tu música huirse, de mí confrontada,
la célibe maja desnuda, de ti la mirada:
cual boceto expone en tu ruego, febril y asentada,
mi glosa estéril te cubre, inmersa y atada?
De ruinas tu cumbre promete, un delgado horizonte
por donde los elegidos sainetes, esconden el monte,
y cuñas, senderos y piezas, no roban la altura
si no que palabras someten altiva alba pura…
Tu beso es, nuevamente, mi foco perjuro
por donde mi pluma te escoge, y escoge tu muro
quiero trepar ya la estepa, es obvio, lo juro,
roer la mirada que esbozas, por fin, nardo duro…
…Y volar, cual ubicuo parante, escoplo del águila
que besa, inmortal tu figura, loada en el Cielo,
y algún tegumento divino, prendado en tu vüelo
divino dibujo del alba, que a mí me aniquila…
Prendado del sólo diamante, que ya nunca es piedra,
ni trenzado en arrojo pedante, no más, de ésta tierra,
arrojo que busca tu güante, dibujo en tu almena
tan sólido y dulce tesoro, ó miel de colmena…
Decidido a besar tu cintura, ó trepar hasta el muro,
ó arrojar a la hoguera papeles, escritos, sol rojo:
mi búsqueda es de tu pena, la pena a futuro
que escoge y no sueña diamantes, laureles ó arrojo…
Trepanar mis suspiros con guantes, de tu idolatría,
no tramontan el cielo que escoge, tu alba y la mía…
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